Durante la mañana del sábado, los trabajadores del Cementerio Parque de Rojas descubrieron que un ataúd había sido profanado.
La parcela le corresponde al empresario rojense Carlos Troilo, fallecido el pasado 5 de abril. El féretro había sido desenterrado y posteriormente abierto.
Los trabajadores dieron aviso de manera inmediata a la familia y a las autoridades policiales. Según la línea de investigación, el hecho habría ocurrido durante la madrugada del sábado por autores que tenían conocimiento sobre la ausencia de cámaras de vigilancia en el predio.
Hasta el momento se desconoce el motivo de la profanación y las fuerzas policiales se encuentran abocadas a la investigación del caso para poder identificar a los responsables del siniestro hecho.
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