Un fin de semana agitado vivió la policía de Salto, donde se produjeron dos robos en comercios locales. Sin embargo, gracias a la rápida intervención policial y la colaboración de un vecino, ambos hechos pudieron ser resueltos y el ladrón, un joven de 23 años, fue detenido.
El primer robo ocurrió el domingo por la mañana en un bar café ubicado en la intersección de Mitre y Suipacha. El propietario del local, un hombre de 62 años, denunció que autores desconocidos habían roto un vidrio e ingresado al comercio, llevándose gaseosas, bebidas alcohólicas, golosinas y fiambres.
Horas más tarde, una vecina de 36 años, propietaria de un kiosco en la calle Laprida, también denunció un robo. En este caso, los ladrones habían ingresado al local sin ejercer violencia y se habían llevado cigarrillos, bebidas y dinero en efectivo.
Mientras la policía investigaba ambos hechos, un vecino se presentó en la comisaría junto a su hijo de 23 años. El joven, arrepentido de lo que había hecho, confesó ser el autor de los dos robos y entregó parte de lo sustraído.
Ante esta situación, el padre del joven tomó la decisión de llevarlo a la comisaría y entregarlo a las autoridades. El joven quedó detenido por disposición de la Unidad Fiscal, mientras que los elementos recuperados fueron devueltos a las víctimas.
La policía continúa trabajando para recuperar el resto de lo sustraído. Las actuaciones judiciales fueron caratuladas como "robo" y quedaron a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 del Departamento Judicial de Mercedes.
Este caso es un ejemplo de la importancia de la colaboración ciudadana para combatir la delincuencia. Gracias a la actitud del padre del ladrón, los dos robos pudieron ser resueltos y las víctimas pudieron recuperar parte de sus pertenencias.
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