Cerca de las 1:30 de la madrugada de este viernes, Gendarmería detuvo la marcha de un camión de Bomberos Voluntarios de Aguas Blancas, que se dirigía desde esa ciudad a San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, con más de 300 kilos de cocaína en un camión.
Fuentes del caso indicaron que el vehículo era conducido por dos adultos. Los gendarmes de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Orán” de Gendarmería encontraron dentro del carro había 12 cajas con 25 paquetes embalados con una cinta de color amarilla.
No se sorprendieron: la redada fue parte de una investigación que promete más allanamientos y detenciones. Incuso, las fuentes detallaron que podría tener ramificaciones superiores.
En total, eran 300 paquetes rectangulares. Al realizar el narcotest, la misma arrojó resultado positivo para cocaína con un peso total de 314 kilos y 22 gramos. Además, entre los asientos detectaron una pistola calibre 9 mm con 14 cartuchos en el cargador, detallaron fuentes del caso. En el operativo participaron agentes de la Sección “28 de Julio” del Escuadrón 20.
Ante esa situación, la Fiscalía descentralizada de Orán dispuso la detención de los involucrados como así también el secuestro de la droga y del carro. Se trata de Federico Gastón Reyes (19) y Nahuel Galarza (26).
El último es el hijo del jefe de Bomberos de Aguas Blancas. La cantidad encontrada en el móvil es al menos llamativa, indicaron.
Compartir