Según los especialistas, las abundantes precipitaciones que cayeron sobre la Región en los últimos días, no alcanzaron para recuperar el caudal de la Laguna de Gómez, que sufre la peor sequía de su historia. A pesar de ello, los 90 ml acumulados en estos cinco días, beneficiaron a los espejos más chicos de la Región que ya se muestran con una adecuada cantidad de agua. Contrariamente, en otras zonas, como en el sur de Santa Fe, algunas lagunas comprometidas recibieron mucho más caudal y ya tienen un grado mayor de recuperación.
En ese sentido, el ingeniero Alejandro Signorelli, jefe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Junín, dialogó con Democracia y aseguró que "para que la laguna recupere su caudal, serán necesarias lluvias sostenidas en el tiempo". De esta manera, pidió "paciencia y esperar que siga lloviendo".
En cuanto a la cantidad de agua que necesita la Laguna para volver a contar con su caudal, explicó que la misma tiene una forma irregular, por lo que es complicado determinar bien la cota. "Si bien estas lluvias parecen que fueron abundantes, para una laguna, de tal magnitud como es la de Junín, que tiene miles de hectáreas, no son suficientes", destacó y agregó "esto va a llevar un tiempo de lluvias sostenidas principalmente”.
Cabe destacar que, la Laguna de Gómez forma parte de la Cuenca del Salado superior y recibe agua del Río Quinto, la parte sur de Córdoba; del sur de Santa Fe; y algo de San Luis y La Pampa. “Hoy, el gran afluente de todo eso es la laguna La Picasa que está con un 60% o 70% de agua, es decir, no está desbordando ni está mandando agua”, aseguró Signorelli.
Así, en detalle, explicó el sistema de funcionamiento de las lagunas: “La Picasa se llena y tiene dos vertientes, o dos bombeos, uno hacia el lado bonaerense y otro hacia Santa Fe; uno que viene por el canal de Las Horquetas, que lo cruzamos en la Ruta 7 y el otro va por las lagunas encadenadas, que va hacia la laguna El Chañar en Teodelina y ambos van a la laguna Mar Chiquita de Arenales, y de Arenales viene a la laguna de Gómez y sigue todo su recorrido hasta desembocar en la Bahía de Samborombón”. Así, el ingeniero sostuvo que “todo depende si se dan lluvias sostenidas, si se va recargando la cuenca. Primero se tiene que llenar arriba”. Además, indicó que “la Laguna de Gómez puede recibir agua local, porque toda la divisoria de agua la tenemos por Rojas, hacia el norte y drena hacia el Paraná por la cuenca del río Arrecifes, y para acá la del Salado. Es decir, recibimos agua localmente, pero necesitamos que llueva bien en toda la cuenca del Salado para que se recupere la laguna rápidamente”.
En ese aspecto, concluyó: "Toda agua es bienvenida, pero tampoco queremos tener lluvias como las que tuvieron del otro lado, como Salto, Pergamino y San Nicolás, donde vimos inundaciones. Allí está bastante difícil".
Compartir