Policiales
SEGURIDAD

Ordenaron descabezar a la cúpula del Servicio Penitenciario Federal

Patricia Bullrich desplazó de sus cargos a Juan Eduardo Velarde y José Luis Guarino, director y subdirector nacional de la fuerza.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ordenó descabezar a la cúpula del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y desplazó de sus cargos a Juan Eduardo Velarde y José Luis Guarino, director y subdirector nacional de esa fuerza, respectivamente. Los reemplazantes serían Fernando Martínez y Diego Morel.

El desplazamiento de la cúpula del SPF se habría producido en el marco de las medidas adoptadas por el comité de crisis que busca mitigar la violencia narco en Rosario. En los últimos días, por caso, hubo requisas por las que se sustrajeron celulares de decenas de detenidos en los penales santafesinos.

Esa institución en enero pasado había regresado a la órbita de Seguridad tras haber estado bajo el paraguas del ministerio de Justicia en el gobierno de Alberto Fernández. El exmandatario había designado al frente de esa fuerza a una ex integrante de “Justicia Legítima”, María Laura Garrigós de Rébori.

Los nuevos jefes del SPF cumplieron roles destacados en la fuerza durante la administración de Cambiemos. "A Morel incluso le balearon la casa", recordó un ex integrante de la fuerza durante la gestión de Mauricio Macri al hacer referencia a un episodio que replica el modus operandi de los narcos rosarinos.

Martínez, en tanto, integró la institución entre enero de 1989 y mayo de 2020. El jefe penitenciario supo cultivar una gran relación con Bullrich. Pero fue desplazado cuando el expresidente Fernández decidió intervenir la fuerza con el argumento que ésta tenía supuestos lazos con la denominada banda de "cuentapropistas" de la AFI macrista que entonces investigaba el juez federal Federico Villena, en el marco de un supuesto espionaje ilegal.

La conducción desplazada cargaba con el lastre que produjo la fuga de Mauricio "Caníbal" Laferrara, jefe de sicarios del capo narco Esteban Lindor Alvarado, que permanecía detenido en la cárcel de Villa bajo un régimen "más laxo" que el de otros presos con similar prontuario.