Una mujer de 33 años fue asesinada ayer de 24 puñaladas en su casa del partido bonaerense de Berazategui y por el femicidio detuvieron a su concubino, quien había llamado a la Policía para alertar sobre lo ocurrido, informaron fuentes de la fuerza y judiciales. De hecho, testigos del círculo íntimo de la pareja refirieron que el hombre era una persona violenta, tanto con sus propios familiares como con su concubina, aunque esta nunca lo denunció.
El hecho se produjo ayer a la madrugada, alrededor de las 4, en una vivienda situada en calles 115 y 12, en dicho partido del sur del Gran Buenos Aires, donde la víctima, identificada como María Belén Muñoz (33), residía junto al ahora imputado, Alejandro Muñoz (34).
Según las fuentes, la mujer tenía cuatro hijos, tres de una relación anterior y el restante con Albornoz, con quienes habitaba una casa en la parte trasera del terreno, mientras que en la parte delantera vive la hermana de ella.
El hecho
De acuerdo a los voceros, todo comenzó cuando los familiares de Muñoz escucharon los gritos de auxilio y clemencia de la víctima, que decía "¡Ale, no!", y fueron hasta la casa del fondo para ver qué pasaba.
En esas circunstancias, estos testigos comenzaron a exigirle a Albornoz, que había sido denunciado por violencia doméstica por su propia madre, que saliera del inmueble o llamarían a la Policía, ante lo cual él mismo se comunicó con el 911 para decir que había matado a su pareja.
Las fuentes señalaron que cuando los policías arribaron al lugar hallaron a Muñoz muerta en la bañera, con múltiples heridas de arma blanca, y se entrevistaron con Albornoz, quien manifestó que se había cambiado la ropa ensangrentada y la había arrojado, junto a la navaja utilizada para agredir a la mujer, en un cuarto del fondo, donde acumulaba distintos objetos.
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