Detuvieron a un joven profesor de educación física por corrupción de menores
El hombre había sido denunciado en el mes de agosto y, a partir de todo el material incriminatorio recolectado en su contra, el fiscal Mastorchio ordenó su arresto.
Recientemente informaron fuentes judiciales que a pedido del Agente Fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y de Juicio Nº 3, Nelson Mastorchio, fue detenido un profesor que trabajaba en una reconocida institución social y deportiva.
El titular del Juzgado de Garantías Nº 3 Dr. Fernando Ayestarán consideró que la prueba reunida por la Fiscalía Nº 3 en conjunto con el Departamento de Cibercrimen, a cargo del Dr. José María Cifuentes, era contundente para hacer lugar a la detención por varios delitos contra la integridad sexual.
La denuncia fue realizada en agosto del corriente año por el presidente de la institución deportiva quien ante el pedido de distintos padres de menores que asistían a la misma exhibieron mensajes con contenido sexual de parte del profesor ahora detenido.
En dicha denuncia se relató que desde comienzos del mes de junio hasta el día 14 de agosto de 2023, el acusado se comunicó vía WhatsApp con seis menores de edad y, abusando de la confianza generada por ser su profesor de fútbol, mantuvo permanentes y simultaneas conversaciones con contenido sexual explícito.
En la fecha el acusado se sometió a la audiencia imputativa junto a una reconocida letrada patrocinante y en dicha instancia el joven profesor hizo uso de su derecho a declarar por los hechos que fuera denunciado.
Cabe señalar que gran parte de la prueba reunida fue obtenida en las cuatro Cámaras Gesell llevadas a cabo en el Ministerio Público Fiscal en las cuales los menores relataron varias situaciones de acoso y abuso, además de lo develado en las conversaciones de whatsapp.
Según el parte policial al que tuvo acceso diarionucleo.com, las pruebas obtenidas de los chats se lograron a partir del allanamiento realizado por la Delegación de la Policía Federal de Pergamino, a cargo del Comisario Antonio Gálvez, dispuesto en el domicilio donde residía el profesor de gimnasia en el que se procedió al secuestro de su teléfono celular, el que con posterioridad fue analizado por la Unidad de Análisis Informático Forense (UNAIF) en conjunto con el Departamento de Cibercrimen.
En el caso pudo concluirse que el imputado tuvo en todo momento el dominio de los hechos, brindando a las víctimas indicaciones precisas de cómo debían obrar, primero seduciéndolas haciéndose pasar por un amigo de ellos, pese a la gran diferencia de edad, para luego comenzar con pedidos y propuestas totalmente sexualizadas e inapropiadas.
Que prueba de ello es la inmensa cantidad de mensajes enviados a los menores, siendo ellos de manera cotidiana y simultánea con todas las víctimas, lo que denota un plan determinado y no algo al azar.
El acusado quedará alojado en una delegación policial local por los delitos de Captación por medios tecnológicos de menor de edad con fines sexuales, abuso sexual simple, corrupción de menores y producción y trasmisión de material de abuso sexual infantil en concurso real.