El fiscal general de Pergamino insiste en la necesidad de tener una alcaldía
Mario Daniel Gómez habló en profundidad con diarionucleo.com acerca de este tema que siempre genera polémica. "La reeducación que necesitan los presos es muy difícil de lograr desde la celda de una comisaría", expresó.
Uno de los temas importantes que está siempre en agenda en la actualidad local es la posibilidad latente de la instalación de una Alcaldía Penitenciaria en la ciudad para dar respuesta al Departamento Judicial de Pergamino. Se trata de instituciones penales creadas para suplantar el alojamiento de detenidos en comisarías, cediendo su custodia desde la fuerza policial al servicio penitenciario.
En otras palabras, lo que intentan hacer es que dejen de existir presos alojados en comisarías y evitar que sean trasladados a una cárcel, sin tener sentencia. Esto es lo que, al menos, debería suceder en la realidad.
Lo cierto es que el detenido que debería estar esperando juicio en una Alcaldía, en muchas ocasiones lo hace con una prisión preventiva en su domicilio, algunos de ellos con una pulsera electrónica, otros no, poniendo en duda el nivel de custodia que tienen. Y quienes entienden del tema, tienen diferentes teorías sobre por qué termina sucediendo lo explicado.
Mario Daniel Gómez es el fiscal general del Departamento Judicial de Pergamino y es una de las voces que se muestra a favor de la creación de una alcaldía en el Partido. "Hace más de 30 años que vengo insistiendo con esta necesidad", expresó en diálogo exclusivo con diarionucleo.com.
"La alcaldía es imprescindible para poder trabajar en Pergamino porque los presos tienen que estar custodiados por personas capacitadas para realizar esta tarea. La policía de seguridad no está formada para trabajar en el cuidado de presos sino que lo están para realizar la tarea de prevención del delito", explicó.
En la actualidad, Pergamino cuenta con un solo calabozo que se encuentra en la Comisaría Tercera el cual siempre está excedido en el número de personas que son alojadas. "Para poder trasladar a los detenidos del calabozo hay que esperar que cárceles como la de Junín o de otros lugares te den cupo y esto muchas veces demora días mientras tanto las personas se van acumulando".
En cuanto a la utilidad de las alcaldías, Gómez expresó que estas sirven para que los presos tengan distintos tipo de actividades para hacer. "No hay que olvidarse que, como lo expresa la Constitución, las penas privativas de la libertad son para la reeducación de las personas. Los presos que salen de allí no pueden hacerlo en las peores condiciones así como tampoco vivir en malas condiciones. Por eso en cada uno de los departamentos judiciales debería haber una alcaldía para que las personas detenidas estén instaladas bajo las condiciones que deben tener y para que estén bajo custodia de personal capacitado para eso".
- ¿Por qué crees que la alcaldía aún no se ha construido?
- Hubo intentos previos, por ejemplo, el fiscal general que me antecedió lo planteó infinidad de veces en los ministerios. Hay que tener en cuenta también que su construcción es costosa. Pienso que fundamentalmente es una decisión política que debe estar acompañada por todos los bloques y la gente tiene que estar tranquila porque una alcaldía no se edifica en el centro de una ciudad sino que se hace a la vera de las rutas, a una cierta distancia de los pueblos para permitir el libre acceso de los camiones que llevan y traen a las personas detenidas que asisten a las audiencias. La reeducación que necesitan los presos es muy difícil de lograr desde la celda de una comisaría.