Sergio Alberto Carrizo, de 47 años, apareció muerto cinco días después de que su auto se hundiera en el río Paraná. Una mujer que lo acompañaba salió ilesa del hecho y contó que el Peugeot 207 sufrió un desperfecto y se adentró en el agua.
Aun así, para la familia de la víctima la secuencia no habría ocurrido así ya que no comprenden como el empleado municipal de Villa Gobernador Gálvez murió ahogado y ella no.
"No nos cierra nada de lo que dice", aseguran desde el entorno de Carrizo. Su cuerpo apareció el lunes por la noche frente al Club Náutico de la localidad de Fray Luis Beltrán, tras un intenso rastrillaje de Prefectura y Bomberos Voluntarios que duró cinco días.
"La fiscal nos dijo que el auto estaba en contacto, con la calefacción prendida. Lo que declara Cintia es que el auto estaba en cambio y con el freno de mano puesto, pero todavía no nos saben explicar cómo el auto avanza y termina en el río", sostuvo Fabricio Carrizo, hijo del hombre fallecido.
Una hermana de la víctima también subrayó que Cintia, la sobreviviente de 42 años, no se acercó "ni dio la cara".
El miércoles pasado, cuando ocurrió el caso, la mujer en cuestión relató a los rescatistas que estaban estacionados sobre la costanera de la localidad de San Lorenzo, Santa Fe, cuando el hombre habría accionado sin querer la palanca de cambio cuando lo puso en contacto para prender la calefacción.
En su testimonio señaló que logró salvarse luego de salir por la ventanilla del acompañante cuando el auto se empezó a hundir. Según manifestó, Carrizo también logró escapar del vehículo pero se ahogó en la orilla.
"A mí no me cierra nada de lo que esta mujer dice, cambia su versión una y otra vez. Dijeron que ella salió ilesa, no me explico. Mi hermano era muy precavido, siempre íbamos a tomar mate a la orilla del río. Era muy detallista y no corría riesgos en nada", indicó Liliana Carrizo a Canal 3 de Rosario.
Compartir