Unas 600 gallinas aparecieron muertas en una granja de Colón y causo misterio en el distrito. El hecho ocurrió en la granja avícola de Constantini, donde en dos días las aves aparecieron sin vida con una herida cortante en el cuello en un galpón cerrado.
Para los propietarios el caso es un verdadero enigma, aunque creen que no es algo natural ya que los veterinarios no encontraron explicación. Lo que llamó la atención de los dueños del lugar fue la manera en que murieron los animales ya que no se trataba de envenenamiento ni muerte natural: las gallinas estaban tiradas en el suelo del gallinero con extrañas marcas en el cogote que aparentaban ser pequeños rasguños u orificios de colmillos.
Los trabajadores, en horas de la madrugada, escucharon el aleteo de algunas gallinas y el ladrido de los perros. Cuando llegaron al gallinero, que se encuentra a 10 metros de la casa, observaron sorprendidos que dos de las aves estaban muertas tumbadas en el piso, sin signos vitales ni rastros que indiquen algún tipo de caza por armas de fuego o canes.
Luego de dos días de ataques reiterados, los dueños del gallinero decidieron montar guardia con perros. Uno de los encargados de la finca que resguardó en el lugar relató: “Vi un bulto gris entre los nogales parecido a un perro. No estoy muy seguro qué era exactamente ya que estaba muy oscuro, solté al perro, lo persiguió, pero la criatura desapareció sin dejar rastro”.
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