Anoche las autoridades del Hospital San José confirmaron el deceso de María Alejandra Ayi, la mujer de 47 años que en la noche del miércoles había sufrido quemaduras muy graves en todo su cuerpo luego del incendio de su vivienda de calle Montevideo a 1100.
El fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 4, Nelson Mastorchio, dispuso la detención del padre de familia debido a que la investigación lo señala como el culpable de iniciar el incendio luego de una discusión con la víctima.
Mastorchio le confirmó a diarionucleo.com que con la lamentable muerte de Ayi la carátula cambiará a “homicidio agravado por el vínculo” y “femicidio”, delitos que implican una condena a cadena perpetua.
Las quemaduras alcanzaron el 95% del cuerpo de Ayi al ser presuntamente rociada con combustible y prendida fuego por su marido en su casa de Pergamino. El acusado está detenido y se le atribuye también haber quemado a su hijo de 15 años, que permanece internado en gravísimo estado. En cuanto al esposo de María y padre de Marcos, este también sufrió quemaduras, aunque más leves. La mujer murió anoche en el hospital local, tras permanecer cerca de 24 horas internada.
En tanto, el acusado del femicidio y de las lesiones gravísimas contra su hijo adolescente, atravesaba un proceso de divorcio con su esposa y admitió ante los investigadores haberse "mandado un moco”.
Mastorchio explicó que el episodio ocurrió la noche del miércoles último cuando el atacante pasó a buscar a su hijo por el gimnasio situado a pocas cuadras de su casa -lo que nunca antes había hecho- y lo llevó hasta el domicilio, donde se encontraba su mujer.
Allí, presumiblemente en el marco de una discusión originada porque ese mismo día había sido notificado de la sentencia de divorcio de la pareja, el agresor habría rociado con combustible a su mujer y a su hijo y luego los prendió fuego.
De acuerdo a testimonios y a lo que quedó incluso registrado por una cámara de seguridad de la cuadra, el adolescente llegó a salir envuelto en llamas de su casa, donde fue auxiliado por vecinos hasta la llegada de una ambulancia, mientras que la mujer no pudo escapar. En tanto, al llegar la policía al lugar encontró al agresor con lesiones leves en el garaje de la casa, donde tiene una herrería.
"Me mandé una macana"
El hombre dijo que se había mandado "una macana", ya que había pateado un bidón con nafta sobre un calefactor que había en la cocina, lo que provocó el incendio. Según el fiscal, de las pericias posteriores surgió que las víctimas no habían sufrido quemaduras por un incendio registrado en la vivienda, sino que fueron directamente rociadas con un material inflamable y prendidas fuego. "Determinamos como primera hipótesis que fue algo intencional, por eso la calificación de la causa como homicidio doblemente agravado para con el imputado", dijo el representante del Ministerio Público.
El fiscal reató que, según los vecinos, "primero se produce una explosión en la casa, una explosión muy fuerte, y en la cámara de un vecino se ve que sale una llamarada por la puerta principal y casi instantáneamente sale el hijo de 15 años prendido fuego hacia la vereda de enfrente". "La hipótesis que tenemos es que esa explosión fue producida por un material acelerante y un foco ígneo que se desarrolló en el living. Tenemos acreditado que existió una discusión previa entre ellos y que él ha rociado con este material inflamable a ella y al hijo", agregó Mastorchio.
El funcionario judicial se refirió a que también tiene un video del momento en el que el hijo de la pareja "escapa por la puerta principal, cruza la calle y va dejando una estela de fuego". "En este caso, me decían los bomberos, es que el cuerpo va chorreando el material combustible que tenía encima", añadió.
Asimismo, dijo que los vecinos ayudaron al joven a sacarse la ropa y declararon que éste en ningún momento llegó a decir nada, como así tampoco su madre. El fiscal aseguró que los relatos de los testigos fueron "estremecedores".
Sobre el acusado, el fiscal manifestó que lo primero que refirió textualmente es “me mandé algo, estuve mal”. “Había un bidón de nafta en la cocina, lo pateé y se cayó contra el calefactor”, dijo.
Qué sucedió dentro de la vivienda
Mastorchio contó que al llegar a la vivienda -que aún mantiene preservada para más pericias- "estaba el calefactor en la cocina, pero el foco ígneo se inició en otro lugar, en la puerta de entrada del living, donde había un sillón que quedó prácticamente exterminado por el fuego".
Asimismo, expresó que aún aguarda el informe preliminar de los Bomberos de Pergamino que trabajan en el caso, al tiempo que espera novedades sobre la evolución del adolescente quemado, quien se encuentra internado en estado "crítico" en el Hospital Británico de la ciudad de San Nicolás.
Sobre el móvil del hecho, Mastorchio dijo que cree que fue el divorcio que ese mismo miércoles le fue notificado a la pareja, que hacía más de 20 años que estaba casada, aunque había comenzado a tener problemas en enero, cuando el hombre echó de la casa a su hijo mayor, de 18 años, con lo que su mujer no estuvo de acuerdo.
El fiscal confirmó que no existen denuncias por violencia de género ni familiar contra el ahora acusado, aunque no descarta que eso se deba a la relación de "sometimiento" que tenía la víctima respecto de él, según lo declarado por algunos allegados.
El cuerpo de Ayi, que ya fue sometido a la autopsia de rigor, fue entregado a su hijo mayor, que viajó desde San Nicolás a Pergamino al enterarse de lo ocurrido con su madre y su hermano. Los restos mortales de Ayi serán inhumados en el Cementerio Municipal el sábado a las 10.30 horas.
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