Máximo Thomsen, uno de los ocho rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, es el único de los jóvenes que habló en la audiencia por las apelaciones.
Frente a los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño de la Cámara de Casación de La Plata, Thomsen insistió que no planearon matar a Fernando ni tuvieron intención de hacerlo. Cómo ocurrió en enero de este año durante el juicio oral en el TOC 1 de Dolores, el joven ratificó su inocencia y la de sus amigos en el caso.
"No pidió perdón, hablaba sollozando como si fuera inocente. Creo que trata de zafar, pero está en un lugar muy complicado. No los veo arrepentidos", explicó Silvino, papá de Fernando a la salida de la Sala II.
Fernando Burlando también habló sobre la audiencia clave del caso y en diálogo por Splendid AM990 y explicó: "Se trató de una parte muy formal y técnica".
"Hablamos cerca de media hora ya que fue todo muy restrictivo sobre el tema del horario, pero cuando llegó la defensa habló realmente más de una hora. La verdad no sé si esa hora pudo usufructuar de la mejor manera, porque a veces, digamos, el discurso de la defensa se fue un poco por la rama", remarcó.
Además, indicó que en cuestión de meses se podría tener una respuesta o definición por parte de dicho Tribunal, que se trata del más alto en cuestiones penales en la provincia de Buenos Aires.
Con respecto a la actitud de los rugbiers, Burlando se mostró sorprendido: "Nunca pidieron perdón ni se arrepintieron. En realidad, a veces cuando uno tiene una defensa a estas características todo se hace cuesta arriba porque cualquiera que quiera tomar una actitud humana como esta simbolizaría algún tipo de beneficio, pero acá no pasó".
"Los comparo con esos animales salvajes que están a la defensiva, y no es que vos quieras acercarte a acariciarlos. Están así, pero no están de otra manera. Yo hubiese cambiado la actitud, sobre todo al principio, tal vez todo se daba diferente", subrayó. Además, contó que antes de ingresar a la Sala II le pidió a Graciela que les pregunte a los jóvenes porqué llegaron a esto.
Audiencia de apelación
El martes a las 11 de la mañana se llevó a cabo en la Sala II de la Cámara de Casación de La Plata la audiencia para escuchar de manera presencial las apelaciones de las condenas a los rugbiers dictadas por el TOC 1 de Dolores en febrero de este año.
Este debate generó gran hermetismo ya que se trató de la primera vez en la que los jóvenes salen de Melchor Romero después de haber sido encontrados culpables por el crimen de Fernando Báez Sosa en enero de 2020 a la salida del Boliche Le Brique en Villa Gesell.
Allí Hugo Tomei buscó que Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi, condenados a prisión perpetua por “homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso real con ideal con lesiones leves”, sean encontrados culpables por “homicidio en riña”.
Mientras que para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, condenados a 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del mismo hecho, va a solicitar que queden absueltos.
En la misma audiencia estuvieron presentes la fiscalía y la querella que en sus apelaciones solicitaron que los tres rugbiers mencionados en el último párrafo también sean encontrados culpables por el homicidio.
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