Con la clave en los hermanos, buscan esclarecer el crimen de Morena
Los hermanos acusados de matar a Morena Domínguez, la niña de 11 años que murió cuando caminaba hacia la escuela en la localidad de Villa Diamante, se negaron a declarar ante una fiscal que, tras la indagatoria, solicitó la detención formal de ambos.
Se trata de Miguel Ángel Madariaga (28), alias “Miguelito”, y a Darío Humberto Madariaga (25), alias “Lolo”, quienes se negaron a declarar ante la fiscal Silvia Bussano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lanús, que les imputó el delito de “homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento”.
Los hermanos Madariaga hicieron uso de su derecho a negarse a declarar y la fiscal solicitó la detención formal de ambos, que ahora deberá ser resuelta por el juez de Garantías 4 de Lanús, Esteban Pablo Baccini.
“Lolo”, el menor de los Madariaga, había sido detenido este miércoles en el barrio Acuba, de Villa Diamante, en Lanús, y en la casa en la que se hallaba escondido fueron secuestrados los dos cascos que, se presume, fueron utilizados por los motochorros que atacaron a Morena, explicaron las fuentes judiciales. “Miguelito” Madariaga, en tanto, fue apresado horas más tarde en la zona de Puente Alsina, en el barrio de Pompeya, hasta donde se dirigió presuntamente a vender el teléfono celular que le habían robado a la víctima.
Los pesquisas habían determinado que el mayor de los detenidos tenía antecedentes penales, había cumplido una pena en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz y actualmente tenía una orden de captura que había sido firmada el martes último por un tribunal porteño.
Voceros judiciales aseguraron a Télam que ambos detenidos permanecerán alojados en una comisaría de Lanús, a la espera que se confirme su detención y sean trasladados a un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). La fiscal Bussano ya había asegurado que en la causa existían pruebas suficientes para sostener que los dos hermanos detenidos por el caso “son los autores del hecho”.
Bussano remarcó que “la fiscalía tiene las pruebas necesarias para acreditar prima facie que estos son los autores del hecho”. La fiscal afirmó que “las claves son varias, las cámaras ayudaron, pero también ayudaron las declaraciones de todos los testigos y todas las tareas de inteligencia que se fueron haciendo para dar con el paradero de estas dos personas”.
“En general, en investigaciones complejas como estas, no hay un solo medio de prueba, sino varios los medios que hay que concatenarlos”, agregó. Confirmó que los imputados por la muerte de Morena cometieron un asalto violento para robarle pertenencias y que por ese motivo “la calificación (penal) es homicidio en ocasión de robo”, delito contemplado en el artículo 165 del Código Penal y que prevé una pena de 10 a 25 años de prisión.