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TRAS EL FALLO

La mamá de Fernando Báez Sosa expresó que el dolor que siente es "perpetuo"

"Me dio paz y calma que se sepa quiénes lo asesinaron", reveló Graciela, la madre del joven asesinado en Villa Gesell. El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores condenó a prisión perpetua a cinco de los acusados y a 15 años de cárcel a los otros tres.

La madre de Fernando Báez Sosa afirmó que salió "muy conforme" con la sentencia que condenó, ayer, a los ocho acusados por el crimen de su hijo, ocurrido hace tres años, en Villa Gesell, y que sintió "emoción al escuchar prisión perpetua", mientras que su esposo expresó su satisfacción con la sentencia y consideró que se consiguió "los que se buscaba: justicia".

En una conferencia de prensa, realizada, ayer, en el salón de un hotel de Dolores, Graciela Sosa admitió que el dolor que sienten por la ausencia de su hijo es "perpetuo" y que le resulta "muy difícil" perdonar a los asesinos y agregó que escuchar que cinco de los imputados fueron condenados a perpetua le trajo “algo de paz”.

"Perdonarlos es muy difícil. A mí me arrebataron un hijo que solamente había ido a divertirse. Mi hijo regresó, pero en un cajón cerrado del que nunca más va a salir", expresó la mujer, pasadas las 19, casi seis horas después de haber escuchado la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, que condenó a prisión perpetua a cinco de los acusados y a 15 años de cárcel a los otros tres.

Acompañada de su esposo Silvino Báez y de sus abogados Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, Graciela dijo que “la ausencia de Fernando también es perpetua y el dolor nuestro es perpetuo, para siempre”.

“Después de tanta espera durante tres años, escuchar el veredicto sonó muy fuerte cuando dijo perpetua. Sentí una emoción que también me dio un poco de paz en mi corazón porque sé quiénes fueron los que realmente asesinaron a mi hijo”, afirmó.

“Eran ocho contra un indefenso”

Respecto al hecho, la mujer señaló que “eran ocho contra un indefenso” y que su hijo fue atacado “como en una emboscada, atacaron a su persona como una hiena”.

“Siempre tengo presente la forma que le dio la patada y se me presenta en la cabeza la sangre de mi hijo, en la zapatilla, en las ropas. Ellos sabían lo que hacían, disfrutaron el asesinar a mi hijo, llamándole ´negro de mierda´, que ´caducó´. Eso lo tengo muy gravado en mi corazón”, afirmó.

El matrimonio coincidió en que están conformes con el fallo aunque adelantó que sus abogados apelarán la pena de 15 años dispuesta por el tribunal para Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.

“Hoy estoy muy conforme y puedo sonreír un poco y seguir como podamos nuestra vida, no es fácil. Ya Dios proveerá”, aseguró Graciela, y agregó que “ahora culmina una etapa que hace mucho tiempo esperábamos y se inicia una nueva que de a poco iremos viendo. Ahora haremos nuestro duelo y aprenderemos a convivir con el dolor”.

La madre de Fernando contó que después de escuchar la sentencia sintió la presencia de su único hijo, a quien vio “muy sonriente”. “Sentí como una luz, como que veía a Fernando muy sonriente, entonces pienso que tengo que dejarlo volar para que descanse. Creo que él no me quiere ver llorando todo el tiempo”, sostuvo, con la voz al borde del llanto.

“Pienso que fue muy justa la decisión que tomaron los jueces”, dijo la mujer, quien remarcó nuevamente que le dio paz. Por último, Graciela afirmó “estar destrozada” y que desde que asesinaron a su hijo “no es la misma persona”, que antes “era feliz” y que “tenía proyectos” junto a su hijo y esposo.

“Con la pérdida de él se nos fue toda esa alegría que teníamos, se acabaron muchísimas cosas como fiestas, Navidad, Año Nuevo, el Día de la Madre, que las madres siempre queremos escuchar un ´feliz día´, un ´te quiero´ o recibir un abrazo. O el cumpleaños de él, que tanto le gustaba, que no puedo hacerle una tortita o decirle ´feliz cumple´, pero trataremos de seguir adelante”, finalizó Graciela, a punto de llorar y con el aplauso cerrado de los presentes.

“Un clan criminal”

El tribunal que condenó a los ocho rugbiers por el homicidio de Fernando Báez Sosa definió a los imputados como un “clan criminal” que se organizó para iniciar un “ataque” a golpes que luego, cuando vieron a la víctima indefensa y tirada en el piso, derivó en un asesinato ejecutado por los cinco sentenciados a prisión perpetua y con la colaboración de los tres partícipes secundarios.

Así se desprende de la descripción del hecho que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores plasmó en su fallo, al momento de detallar la secuencia del asesinato del joven estudiante de 18 años.

Los jueces explicaron que, con Fernando, parte de los acusados “había mantenido un altercado en el interior del local bailable Le Brique, lo que motivó que personal de seguridad del local expulsara a algunos de ellos y que otros salieran por propia voluntad” y que por el mismo motivo, también fue sacado del boliche la propia víctima.

“Así fue que en circunstancias que Fernando Báez Sosa se encontraba junto a su grupo de amigos en la vereda de enfrente a Le Brique conversando, conformando un círculo, todos de pie, los ocho imputados se organizaron para atacar a golpes al nombrado, por sorpresa y desde dos frentes sin que la víctima pudiera advertir lo sorpresivo del ataque”, describieron los jueces.

Luego, indicaron: “De tal modo, a las 4.44 horas, aproximadamente, Enzo Tomás Comelli lo golpeó por la espalda a la vez que Ciro Pertossi -en simultáneo- lo hizo de frente. Como consecuencia de tales golpes, Fernando Báez Sosa, cayó de rodillas al piso”.

En el siguiente párrafo, los jueces identificaron quiénes fueron los cinco coautores del homicidio, los define como un “clan criminal” y describieron el desenlace del ataque.

“Luego, cuando ya se encontraba reducido, en el suelo y sin posibilidad de defensa, parte del clan criminal -Máximo Pablo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Matías Franco Benicelli y Enzo Tomás Comelli, aprovechando el estado de indefensión en el que luego de los dos primeros golpes quedó la víctima, con claras intenciones de acabar con la vida de Fernando Báez Sosa, continuaron agrediéndolo brutalmente, con patadas esencialmente dirigidas a la cabeza y otras al cuerpo, como así también con golpes de puño, causándole lesiones de tal entidad que le provocaron la muerte por paro cardiorrespiratorio por shock neurogénico”, detallaron.