El domingo 14 de noviembre del año 2009 Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán y sus dos hijas de 3 y 6 años emprendieron una viaje en su Fiat Duna Weekend de color rojo desde su casa de José Marmol hacia la cuidad de Pergamino.
Fernando se encontraba desocupado y decidió viajar junto a su familia hacia la ciudad por una entrevista de trabajo como técnico químico. El único miembro de la familia que no subió al auto fue Franco, hijo del primer matrimonio de Gabriela, que por aquel entonces tenía 13 años.
La familia nunca llegó a Pergamino. La mamá de Gabriela, María Cristina Robert, comenzó a preocuparse por el retraso en la llegada y porque no se podía comunicar telefónicamente con ninguno de ellos y entonces decidió hacer el llamado a la policía.
La búsqueda de la familia Pomar duró 24 días y ante la imposibilidad de su localización comenzaron a tejerse desde los medios de comunicación teorías absurdas y aberrantes.
El 20 de noviembre se dieron a conocer unas imágenes fílmicas de la familia en un peaje de la Ruta Nº 7 cercano a la ciudad de Luján. Las imágenes mostraron a Fernando haciendo una especie de saludo a la cámara y no se logró divisar a la familia a bordo del auto en ese registro. A partir de ahí comenzaron las teorías sobre que el padre pudo haber matado a la familia y luego suicidarse.
El 24 de noviembre se dio a conocer otra grabación tomada en la estación de cobre "El Rodeo" de Luján en la que se pudo registrar a la familia completa a bordo del Fiat Duna Weekend. A pesar del registro, se siguió hablando de un crimen familiar y posterior suicidio.
Cuando esta teoría se descartó comenzó una nueva que involucraba a Fernando Pomar en el negocio de la efedrina, que por aquel entonces era un tema nacional. También se habló de un secuestro, que se habían fugado por deudas e incluso diversos testigos aseguraron haber visto a la familia en Chile, Mendoza y Río Negro.
El 8 de diciembre encontraron el Fiat Duna Weekend volcado en una alcantarilla tapada de pastizales a metros de un curva interna de la Ruta Nº 31 y todos sus tripulantes fueron hallados sin vida. Previamente, se habían realizado más de un rastrillaje en la zona y sin embargo no pudieron ser divisados debido a que el pastizal cubría al auto. Se encontraban a 40 kilómetros de Pergamino.
- Hallazgo del Fiat Duna Weekend de la familia
Las pericias confirmaron que el auto, por alguna razón que se desconoce, mordió la banquina de la curva y esto provocó el vuelco. A partir de entonces comenzaron los cuestionamientos al accionar policial y sobre todo tras conocerse que, tres días después de su desaparición, un llamado al 911 alertó sobre un accidente vial justo en donde se produjo el vuelco. El llamado fue realizado por Casimiro Frutos, quien apoyado en la ventana del primer piso de un micro de larga distancia, vió el auto de la familia Pomar.
María Cristina Robert comenzó con su búsqueda de justicia y culpables. De los 12 policías implicados en el Caso Pomar, 7 fueron exonerados y otros fueron suspendidos de sus funciones durante 60 días. Sólo 3 llegaron a juicio por 'falsificación de actas'. En el año 2017, uno fue absuelto, mientras que los otros dos fueron condenados a 1 año y 2 meses de prisión en suspenso. La Cámara de Apelaciones de Junín revocó el fallo meses más tarde y revocó las penas por, a criterio del juez, "no haber visto lo que debieron ver".
Finalmente, en el año 2020 la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo de San Martín responsabilizó a la Provincia de Buenos Aires por el mal estado de la Ruta Nº 31 y por ende por la muerte de los Pomar. La cámara dispuso el resarcimiento a los familiares de las víctimas. María Cristina Robert, quien fue la que inició la demanda, no llegó a presenciar el fallo debido a que murió un mes antes del dictámen.
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