Días atrás, personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Gendarmería realizó un allanamiento en la localidad bonaerense de Campana, en el marco de una causa por infracción a la Ley 22.421 “Conservación de la Fauna”.
Tras tareas investigativas y, por disposición del Juzgado Federal de Primera Instancia, los gendarmes registraron, ante testigos, dos domicilios, donde hallaron 22 aves con vida enjauladas: “cuatro celestinos, cuatro jilgueros dorados, un cardenal copete rojo, un verdón, tres sietevestidos, un varillero congo, un loro hablador, tres cotorras, dos corbatitas, un misto y un cabecita negra”. La Fundación Temaikén se ocupó del traslado y la disposición de las mismas.
Además, detectaron un rifle de aire comprimido sin marca ni numeración visible, una trampa chica de acero, una red de niebla (trampa), siete jaulas, veinticuatro aves disecadas y una cola de zorro.
Al dar intervención al personal del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos y constatar que todas las aves halladas corresponden a especies nativas protegidas, los uniformados decomisaron los elementos de interés y aprehendieron a un ciudadano involucrado, quien posteriormente quedó en libertad, por disposición del magistrado interviniente.
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