Un grupo de padres de niños que asisten a un Jardín de Infantes de la ciudad sureña de Comodoro Rivadavia se autoconvocó en la puerta de la institución para denunciar al menos diez casos de abuso por parte de un profesor de música que trabaja en el lugar y el Gobierno de Chubut, a través del Ministerio de Educación, separó al docente.
El profesor acusado pertenecía a las Escuelas de Nivel Inicial Nº 406, Primaria Nº 169 y al Instituto Superior Nº 806, por lo que se lo apartó de todos estos cargos, mientras que fueron suspendidas las clases en el primero de los establecimientos educativos de Comodoro Rivadavia hasta nuevo aviso.
Según informaron los medios chubutenses, la Supervisión del nivel trabajaba en la posible separación del cargo del equipo directivo (directora y vicedirector), de la ENI Nº 406 para, de esta forma, garantizar “el buen gobierno escolar”; respetando la normativa ministerial vigente. Ante esta situación, se designará a un equipo “normalizador” que pueda garantizar la continuidad de las actividades en el establecimiento educativo.
Un equipo técnico del Ministerio, con la presencia de las directoras generales de Educación Inicial y Primaria, arribará a la ciudad de Comodoro Rivadavia para comunicar estas decisiones a la comunidad educativa de las instituciones involucradas en el hecho
Todo se inició en la mañana del miércoles cuando los padres de los alumnos que asisten a la Escuela de Nivel Inicial 406, ubicado en el barrio 9 de Julio de Comodoro Rivadavia, se autoconvocaron en la puerta de la institución para realizar la denuncia de abuso por parte de un profesor de música.
La madre de una de las niñas que asistieron al lugar aseguró en diálogo con ADNSUR que se trata de 14 familias las que se encuentran exponiendo situaciones similares contra el mismo docente. "El profesor está en las salas de 3,4 y 5 años, tanto en los turnos mañana como tarde. Yo creo que esto pasa enfáticamente desde el último semestre”, señaló.
A su vez, denunció el accionar de los directivos, quienes hicieron caso omiso al pedido, solicitando efectivos para guardar la puerta del edificio y apuntando contra los padres que allí reclaman. "Quieren hacernos un acta, no quieren que hagamos nada para no manchar el prestigio del jardín. Además, quieren que los chicos sigan viniendo para no perder su escolaridad, y que el docente siga trabajando”, dijo.
En cuanto a los niños, la mujer comentó: “Le tienen terror al baño, la mitad de la sala se empezó a hacer pis y no se querían quedar en el jardín. Todo comenzó a través de un juego. Mi hija vio en la tele un pájaro, que le dijo el pájaro loco, dice que le baja los pantalones y la bombacha”.
En cuanto al profesor, indicó que “está todo el día en el jardín" y añadió: "Todo el día nuestros hijos están expuestos. Hizo lo que quiso con nuestros hijos, son 180 alumnos”.
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