Un nuevo hecho de inseguridad llevó a que un joven haga un descargo desesperado en la red social Instagram para intentar que, a través de la viralización del mismo, su mensaje pueda llegar a las autoridades.
Franco Falcinelli tiene 28 años y es instrumentador quirúrgico. En diálogo exclusivo con Diario Núcleo Franco Falcinelli contó cómo fueron los hechos que lo llevaron a grabar su estado de impotencia ante los reiterados hechos de inseguridad que sufrió.
Falcinelli contó, "El jueves por la noche estaba cenando con mi familia y me llamaron del trabajo porque tenía urgencia. Me dirigí hacia el lugar y cuando me estaba cambiando para ingresar al quirófano recibo una llamada de la central de alarma que me avisaba que habían sonado dos sensores de mi casa y que una patrulla estaba en camino. Eran las 11 de la noche y tuve que conseguir un reemplazo para el trabajo y luego me fui para mi casa a ver qué había pasado. Cuando llegué me encontré con que me habián reventado una ventana con doble reja. Me revolvieron todo y se llevaron hasta cosas de la heladera. Me robaron lo poco que me quedaba, este es el sexto robo en dos años que sufro".
Falcinelli vive en Avenida de la Cruz Gorordo al 700, se trata de una zona que tiene mucho movimiento de autos y sin embargo esto no es un impedimento para los ladrones. "El lunes pasado intentaron entrar por el baño de mi casa rompiéndome toda la ventana del ambiente. En esa ocasión se ve que alguien los vió y huyeron. Precisamente el miércoles terminé de arreglar la ventana del baño y el jueves entraron a robar. Ya no sé qué más hacer. Ante cada robo que sufrí incrementé la seguridad con alambrados, rejas, tapiales y alarmas, y sin embargo no alcanza".
Al igual que en las cinco veces anteriores, Franco se dirigió a la policía para realizar la denuncia pero ya no cree que esto pueda resolver algo: "Te sentís violado por los delincuentes porque te roban, te revuelven y te rompen todo, y te sentís desprotegido porque vas a la policía y nadie hace nada".
Franco trabaja 18 horas por días ya que es instrumentador quirúrgico de dos centros de salud y lo único que hace con la plata es gastarla en los destrozos que realizan los delincuentes cada vez que entran a robar en su casa. "Tuve que salir a buscar un herrero para que me coloque unas rejas nuevas y cada reja te sale 500 mil pesos. Todo es plata y desgaste emocional. En el trabajo estoy mirando continuamente las cámaras para ver si está bien en mi casa y es horrible vivir así. Vos fijate el grado de locura que en un momento guardaba la ropa en el auto porque tenía miedo de que entren ladrones a mi casa y me dejaran en bolas".
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