“¿A dónde está? ¿Qué pasó? Contame qué pasó”. Con el rostro desencajado, el taxista que embistió a tres estudiantes francesas, en el barrio porteño de Palermo, buscaba desesperado algún tipo de respuesta. Todavía con el cinturón de seguridad puesto, escuchó de parte de una mujer “las atropellaste”, mientras lo filmaba con un teléfono celular. “¿En serio me decís?”, insistió el chofer, que se tomó la cara con ambas manos. “Te juro que no vi a nadie, me desvanecí. Estaba desvanecido. No sé qué me pasó...”, insistió el chofer, que segundos después perdió el conocimiento.
A pocos metros del vehículo de alquiler, todavía estaban las tres chicas tiradas sobre la cinta asfáltica, una de las cuales, por las heridas sufridas, falleció en un hospital. Ahora, la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires trata de determinar si el conductor estaba en condiciones de ejercer la actividad o si, por cuestiones de salud, no lo podía hacer.
El caso llegó ayer a manos del fiscal porteño, Matías de Sanctis, quien no avanzó en imputaciones, pero comenzó a darle al expediente una orientación, que permita establecer si hubo alguna conducta reprochable por parte del acusado, de 74 años, que al cierre de estas edición continuaba internado en el Hospital Rivadavia, donde tuvo un infarto agudo de miocardio a poco del incidente vial. Como se sabe, el accidente tuvo lugar el pasado sábado al mediodía, cuando un taxi atropelló a tres jóvenes francesas: dos de ellas, internadas en el hospital Fernández, continúan estables; mientras que Lwana Margaux Adrienne Bichet (25) perdió la vida.
En la causa en la que se investiga el hecho, el fiscal solicitó una batería de medidas de pruebas con el objetivo de establecer si el conductor del taxi cometió un “homicidio por imprudencia” o si no tuvo forma de evitar lo que finalmente ocurrió por sufrir un síncope fortuito, como señalaron las primeras versiones.
En la Fiscalía aguardan aún los informes médicos sobre la salud del taxista pero, mientras tanto, ya fue solicitada su historia clínica para saber si había padecido algún episodio similar y si debía tomar alguna medicación que no estuviera tomando o que le hubiera podido causar el episodio que generó que perdiera el conocimiento.
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF), sin embargo, aclararon que estas primeras medidas tienen que ver con darle un enfoque a la investigación, pero que también podría estarse ante un caso en el que el conductor, en buenas condiciones de salud, sufrió un síncope del cual no tuvo ninguna advertencia, por lo cual no habría conducta reprochable.
En relación a las otras dos víctimas del hecho, Ignacio Previgliano, director del Hospital Fernández, indicó que ambas jóvenes, Clemence Rameau y Anne-Lise Duma, ambas de 23 años, permanecen internadas y en condición “estable”. Según trascendió, ayer al mediodía, el director del Fernández estuvo con los padres de las jóvenes, quienes se mostraron muy agradecidos por la atención que les brindó la institución, luego de haber llegado al país en un vuelo de Lufthansa
Respecto de la víctima fatal, sus familiares aguardaban el resultado de la autopsia y los papeleos para trasladar el cuerpo de regreso a l país galo. Las tres amigas pertenecían a un programa de intercambio de estudiantes de la Universidad de San Andrés durante medio año y llevaban ya más de tres meses de residencia en la Argentina.
“Estamos plenamente movilizados para acompañar a las víctimas y sus familias en este drama. Permanecemos en vínculo permanente con las autoridades francesas y argentinas”, informaron desde la embajada francesa en un comunicado.
Un futuro roto
En el momemnto antes de llegar a territorio argentino, Lwana había realizado pasantías en Pixpay, Procter & Gamble, Boston Consulting Group (BCG). Además, tenía buen manejo en cuatro idiomas (francés, inglés, español y chino) y se había recibido con gran una tesina en Management sobre “las formas, los motivos, los resultados y los límites de las iniciativas de reclutamiento laboral destinadas a las mujeres”.
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