Una vez más nos encontramos en un período económico recesivo. Como tantas otras veces, estamos en crisis. Desde que tengo uso de razón sucede lo mismo en nuestro querido país, de vez en cuando recibimos un golpe que nos aturde y obliga a tomar decisiones, algunas apresuradas. En la columna de hoy, los riesgos de ceder territorio de mercado en un contexto recesivo y extremadamente competitivo.
No soy muy amigo de las frases hechas; de hecho, me caen mal. Pero en este caso aplicaría la que reza que “toda crisis es una oportunidad”, enunciado que un hastiado comerciante de barrio podría rebatir diciendo: “Ok, maestro. Pero no entra nadie al local”. No me refiero a eso. Prefiero que no haya crisis y que todo sea “pum para arriba”. Solo quiero alertar sobre los riesgos de bajar la guardia y perder el capital de marca logrado.
Para los que no saben, “capital marcario” no es una ortodoxia teórica o fundamentalismo profesional sino algo tan simple y valioso como todo aquello que genera valor, preferencia y fidelidad. En síntesis, los motivos por los cuales los clientes nos tienen presentes y nos elijen frente a una necesidad. Vale decir: los motivos por los que nos compran.
Ese capital es un activo económico fundamental y solo es posible si, como con cualquier otro organismo vivo, logramos que siga respirando. Porque la dinámica entre oferta y demanda también es una relación y, por lo tanto, hay que invertir tiempo y/o dinero para sostenerla.
En este contexto, resolver con retracción e inacción no solo genera una pérdida del valor conseguido sino, además, facilita terreno a los interesados en ocupar nuestro lugar en la mente o preferencia de los clientes.
El verdadero desafío entonces es de visión y liderazgo. La única posibilidad de no caer en una batalla de precios o perder lo que logramos hasta acá es mantener la convicción de construir valor, siempre y en cualquier circunstancia, económico. De otra manera, estaremos en re-cesión de nuestro valor.
A fin de cuentas, la vida en nuestro país es todo eso que sucede entre la crisis actual y la que vendrá luego de salir de esta.
Frente a la recesión, ¡más acción que nunca!.
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