En lo personal, me encuentro satisfecho y orgulloso de haber sido uno de los primeros que planteó la candidatura de Valeria Arata como la persona que podía representar los ideales de una ciudad más inclusiva, más productiva y que represente a lo que es hoy Unión por la Patria. Y no me equivoqué.
Si nos remontamos dos años atrás donde habíamos sacado 15 mil votos en las legislativas, vemos que en estas PASO se volvió a repetir el resultado electoral conteniendo los sufragios cuando las principales fuerzas habían perdido votos y en sólo dos meses se logró romper el techo de los 21.400 votos, es decir que Valeria subió más de 6 mil votos en sesenta días, logrando hacer una de las mejores elecciones de la historia desde la recuperación de la democracia.
Si bien no se logró el triunfo concreto porque los sectores conservadores y liberales de Junín votaron como lo hacen históricamente, con temor a lo popular, con recelo de que el propio pueblo ocupe sus lugares de privilegio, pero, además, en esta instancia hubo un condimento y fue el ardid de Pablo Petrecca que, traicionando a Patricia Bullrich, repartió la boleta de Milei y logró un corte que le dio el triunfo por apenas 3 mil votos. Si no hubiera jugado sucio, Valeria, mano a mano, le hubiese ganado a Juntos por el Cambio.
Bueno, pero estos son resultados electorales, la lectura política que tenemos que destacar es el triunfo, el crecimiento de Sergio Massa, la contundente victoria de Axel Kicillof y la excelente elección que pudimos construir entre todos los sectores sociales, políticos y culturales, con gente del socialismo, con radicales de tradición republicana y democrática, que apoyamos y sostuvimos la candidatura de Valeria Arata.
Queda hoy la enorme responsabilidad como militantes políticos y sociales, la toma de conciencia de la ciudadanía, del pueblo argentino, que es lo que se viene, si bien es cierto no es la madre de todas las batallas, porque como movimiento nacional y popular no vamos a la guerra cuando vamos a elecciones, sino que planteamos proyectos políticos, alternativos en lo económico, en la salud, en el desarrollo y la integración del capital humano.
Con Sergio Massa tenemos un proyecto de país, por eso vamos a convocar a todos aquellos que no votaron a Valeria, incluidos los electores de Pablo Petrecca que votaron a Sergio, los radicales agredidos y despreciados por Milei, aquellos de tradición republicana, que no están dispuesto a dar un salto al vacío, a no entregar las islas del Atlántico Sur, convocarlos para un amplio acto de reflexión abrazando la causa de la educación pública y gratuita, la defensa de la Constitución, los valores de democráticos, y los valores de libertad en igualdad de oportunidades.
Cabe ahora luchar por un proyecto de unidad nacional que sin duda después de este victorioso acto electoral encarna Sergio Massa.
Oscar Farías.
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