El arribo a los 20 años de vida de la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (Unnoba) es una oportunidad para analizar lo realizado, pero es aún más importante para pensar el futuro.
El trabajo que hemos realizado nos permite afirmar que el desarrollo de nuestro país necesita volver a poner en el centro del debate la cuestión educativa. Ningún país del mundo ha avanzado si ha descuidado la educación. Todos los países desarrollados se han sostenido a partir de la generación de conocimiento científico y tecnológico, de la transferencia de tecnología y de la formación integral de sus ciudadanos, lo que les ha permitido derribar las barreras discriminatorias y les ha garantizado el bienestar general.
La Argentina ya lo hizo. De hecho, hace apenas sesenta años nuestro país era reconocido por su movilidad social ascendente, por su calidad educativa, por su cultura social y por el ascenso de nuevas generaciones a la educación superior. Desde mi óptica, son las universidades nacionales el ámbito apropiado para discutir qué país y la ciudad que queremos; ya que lo que nos ha demostrado el Siglo XXI es que el gran porcentaje de la humanidad habita en centros urbanos.
Las ciudades representan hoy el espacio físico, pero también intelectual para la transformación social. Ensamblar un proyecto nacional requiere de humildad y coraje para conseguir el consenso político necesario para ser llevado a cabo. Debemos partir de la premisa de que la educación es una cuestión estratégica, no solo en lo relativo a la formación y capacitación, sino también en lo concerniente a la consolidación del sistema democrático.
El sistema universitario argentino ha sido pionero en la definición del compromiso social universitario, estructurándolo a partir del intercambio de experiencias, la transmisión de los conocimientos y la apropiación de los saberes y costumbres populares. Fue plasmado en los postulados de la Reforma Universitaria de 1918, interpretándose como el proceso que garantiza la igualdad de oportunidades y que se transmite a la comunidad en un camino de apertura y con conciencia social.
Un rol clave
La Extensión Universitaria es una de las funciones fundamentales de la Universidad pública, y en la Unnoba ocupa un lugar preponderante, ya que nos permite vincularnos directamente con el medio en el cual estamos insertos, de acuerdo a las demandas sociales y a las propuestas de la propia Universidad.
Nuestra Universidad pretende incluir, asumiendo el compromiso de poder brindar y transmitir conocimientos de forma universal, sin condicionamientos, sin limitaciones, para todos aquellos que deseen capacitarse y que tengan la voluntad de afrontar el desafío de la educación permanente durante toda la vida.
El deporte universitario, el programa para Adultos Mayores, el Instituto de Oficios y Capacidades Laborales, las Casitas del Saber, los cursos abiertos a la comunidad, la Escuela de Dirigentes, las capacitaciones para entidades de la sociedad civil son una muestra de los programas que se gestionan desde la Secretaria de Extensión de la Unnoba, dando cuenta del compromiso social de la universidad en la transferencia de conocimientos y en la generación de espacios comunes que permitan difundir, debatir, reflexionar y comprender las diversas manifestaciones culturales y sociales que se generan tanto en el ámbito universitario como en la comunidad.
La Argentina demanda que la educación vuelva a estar en la cúspide de las prioridades políticas de los gobiernos, ya que es vital para el desarrollo y el progreso del país, toda vez que impulsa la prosperidad económica, reduce las desigualdades y fomenta la participación de una ciudadanía activa y responsable.
Nuestro objetivo y nuestra función son siempre los mismos, ofrecer una herramienta que sirva para el mejoramiento social.
Juan Pablo Itoiz: Licenciado.
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