noscript
La debilidad política de Alberto Fernádez complica el despegue de la economía
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La debilidad política de Alberto Fernádez complica el despegue de la economía

En el Gobierno no pudieron evitar nuevas internas por el manejo económico, mientras que la oposición aúna esfuerzos contra la sanción de la “renta inesperada”.

Compartir

Envuelto en la interna, el Gobierno no logra motorizar una gestión que saque rédito de los precios récord de los commodities que, por primera vez en la historia, podrían hacer ingresar al país más de US$ 80 mil millones al año en concepto de exportaciones. La contracara de este óptimo escenario internacional son las consecuencias de las imprevisiones oficiales: un Estado imposibilitado de acumular reservas por el goteo diario en la importación en energía, la suba del riesgo país y de las cotizaciones financieras del dólar y el aumento en los precios del gasoil.

La Secretaría de Energía e YPF, bajo control del camporismo por una sorprendente improvisación, generó un inexplicable desabastecimiento con consecuencias en estos días especialmente para el agro, pero que también afectó a otras actividades económicas y a los cientos de camiones inmovilizados se sumó la aparición de un mercado negro que encareció mucho el transporte.

Los planes sociales

En una semana en la que los funcionarios camporistas de Energía le bajaron el pulgar a la segmentación tarifaria diseñada por Economía, se presume que la Vice volverá a embestir contra el ministro Martín Guzmán y sobre el rol del titular del Banco Central, Miguel Pesce, a quien acusa de facilitar la “sangría” de dólares de las reservas. Pero también es posible que haga hincapié en la necesidad de cambiar la lógica de los planes sociales. El trasfondo de la reforma no es terminar con las maniobras extorsivas de algunas organizaciones sociales –de hecho, hay proyectos de diputados camporistas que buscan que la ayuda social la pasen a administrar los intendentes- sino licuar de poder a dirigentes como Emilio Pérsico (también secretario de Economía Social).

No sólo motiva al kirchnerismo la disputa con este sector por el control de calle, sino que prima la desconfianza con el Movimiento Evita, por caso, que trabaja para postular candidatos propios en distritos bonaerenses como La Matanza o Lanús. El cristinismo, se sabe, tiene su base electoral en el Gran Buenos Aires.

Mientras, el peronismo sigue en permanente “revulsión”. Con una imagen pública que roza el 20 por ciento y con una inflación descontrolada, en el PJ casi nadie considera seriamente las chances de A. Fernández de presentarse a la reelección. Es por eso que, en silencio, hay sectores que trabajan para posicionar en los primeros meses de 2023 un candidato competitivo y no esperar ir detrás de los designios de Cristina. En los próximos días Rosario sería sede del lanzamiento de una suerte de “Renovación Peronista” con dirigentes jóvenes que hayan tenido gestión y rescaten el mantra sobre la “alianza entre el capital y el trabajo”. La reaparición del incombustible Daniel Scioli generó esperanzas en la estructura del peronismo.

La renta inesperada

La oposición, en tanto, se prepara para resistir la avanzada oficialista en Diputados para tratar el impuesto a la “renta inesperada”, el proyecto con el que el Frente de Todos buscará apaciguar diferencias que, por momentos, paralizan la gestión. Si bien en la semana en el interbloque de Juntos por el Cambio coincidieron en la intención de interpelar a varios integrantes del gabinete por la llegada del avión venezolano-iraní, luego se registraron diferencias al momento de votar la prórroga al fomento de las industrias culturales.

Otra vez el PRO expuso una posición más dura en el cuidado del gasto en relación a sus socios de la UCR y la Coalición Cívica. Los últimos posicionamientos de Mauricio Macri, en consonancia con los postulados “libertarios” sobre el manejo de las cuentas públicas, parecieron haber permeado hacia dentro del partido amarillo.

No hay coincidencia, con todo, en la forma en la que se van a dirimir las futuras candidaturas. A nivel nacional, Horacio Rodríguez Larreta sigue recorriendo el Conurbano, con visitas a Florencio Varela –donde blanqueó la alianza con la peronista Florencia Casamiquela- y Campana, en tanto Patricia Bullrich continuó con su gira por el interior. Aprovechó la conmemoración por la muerte de Martín Miguel de Güemes, acompañada por varios dirigentes del riñón del ex presidente.

Macri esperará a 2023 para decidir si jugará o no en la carrera presidencial. Mientras, se encargó de dejar por sentado su apoyo al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, como precandidato a gobernador bonaerense. Un desafío para Diego Santilli, el ganador de las legislativas 2021, que cuenta con la bendición de Larreta, pero ya conocía las aspiraciones de Cristian Ritondo a ocupar el sillón de Dardo Rocha, en este caso, impulsado por María Eugenia Vidal.

El radicalismo también mandó a caminar las provincias a sus candidatos: Facundo Manes encabezó en la semana un encuentro con estudiantes de Córdoba, donde defendió la educación pública como motor del desarrollo. Fue pocas horas después de haber fulminado la decisión de la administración larretista -“fulbito para la tribuna”, sentenció- de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas. A la postre, otro gesto de diferenciación con el PRO.

Etiquetas
logo
Comentarios