Opinión
PANORAMA NACIONAL

El Presidente apuesta a todo o nada al éxito de la gestión Guzmán

Mientras intenta bajar la confrontación pública con el kirchnerismo, Alberto F. da más poder a su ministro de Economía. En el entorno de la Vicepresidenta optaron por una retirada estratégica. La UCR define estrategias para 2023 y empodera a los candidatos que desafiarán al PRO en la interna de JxC.

Con el virtual corrimiento del kirchnerismo de la gestión económica, materializado con el alejamiento de Roberto Feletti de Comercio Interior y con haber despejado el camino para la confirmación de las subas tarifarias a partir de junio, pero no renunciaron a ninguna de las grandes cajas que manejan.

Alberto Fernández y su ministro Martín Guzmán cargarán con el peso de un modelo acordado con el FMI que se ha visto afectado por la suba de commodities que decantó la guerra en Ucrania y reavivó las llamas de una inflación que viene poniendo límites a la recuperación de la actividad.

Justamente el conflicto bélico en el este de Europa y sus potenciales consecuencias socioeconómicas para la población mundial, ha servido de argumento para que el Presidente construyera un nuevo relato contra los “poderosos del Norte” a los que acusó de haber propiciado una nueva guerra que podría provocar “hambruna” en varios países.

Ayer mismo, en ocasión de participar de la institucionalización del Frente de Todos de Chaco, dijo haber alertado a los “líderes de Europa que no se soporta más” esta injusta situación. Lo que obvió el jefe de estado fue que Rusia fue el estado agresor y que con su invasión hizo subir el precio de los granos y los combustibles.

Estrategia

La estrategia parece clara: barrer bajo la mesa los problemas internos de la Argentina e intentar construir una suerte de liderazgo en defensa de los intereses regionales. Por eso aún no confirmó la presencia de Argentina en la Cumbre de las Américas que se desarrollará entre el 6 y el 8 de junio en Los Angeles y, en paralelo, amenazó con realizar una reunión de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que hoy preside, en esa misma ciudad estadounidense.

La excusa formal que Fernández le planteó el jueves al enviado de Joe Biden, a quien incluso le dijo que la política para Latinoamérica de su país “no ha cambiado nada de la que tenía (Donald) Trump”, fue la exclusión en el evento de los presidentes de Nicaragua, Venezuela y Cuba.

No se trata, con todo, de una estrategia original. Cuando las sucesivas devaluaciones y los tarifazos en los servicios ponían patas para arriba el plan económico de Cambiemos, Mauricio Macri también recurría a su agenda para “abrir Argentina al mundo” con participaciones en el Foro Económico de Davos o las cumbres de líderes del G20. En aquel momento, cerca del fundador del PRO justificaban ese rol tan activo en la escena internacional en medio de los cimbronazos internos, en que “nadie es profeta en su tierra”.

Lo cierto es que A. Fernández podría no participar en la Cumbre de las Américas pero sí aceptó la invitación para asistir a la reunión del G7 -de los países más poderosos del planeta- en Alemania, prevista para fines de ese mes. Esa postura zigzagueante es la misma que durante la víspera le permitió avalar la constitución del FdT de Chaco pero negarse a institucionalizar la coalición a nivel nacional.

El Presidente rechaza establecer la mesa de articulación política que le demandan el massismo y el kirchnerismo para intentar zanjar la interna oficial. En su excursión chaqueña, con todo, nuevamente intentó bajar el tono de confrontación con la Vicepresidenta al asegurar que “hemos aprendido a convivir con estas diferencias” y reclamar llegar juntos a las elecciones de 2023. “Nunca más debemos dividirnos, cuando lo hicimos Macri fue presidente”, advirtió.

En el kirchnerismo no parecen dispuestos a bajar los cuestionamientos internos y, ante las mayores atribuciones con las que fue beneficiado el ministro Guzmán, han decidido correrse a un lado.

Ni siquiera técnicos camporistas del área de Energía, como Federico Basualdo, van a impedir la aplicación de las subas cercanas al 20 por ciento en las tarifas eléctricas a partir de junio, y en un porcentaje cercano al 40%, para pequeñas industrias y comercios.

Inflación

En los hechos, con una inflación proyectada por encima del 60 por ciento los incrementos tarifarios poco harán para bajar los subsidios y, por ende, achicar el rojo fiscal.

Es el argumento que hoy ensayan en el Instituto Patria donde alertan que la medida sí tendrá efectos recesivos sobre la actividad y, al mismo tiempo, contribuirá a desgastar aún más el ingreso de los votantes propios.

La puja por Ganancias expuso el interés de Sergio Massa por enviar un gesto hacia una parte de este electorado pensando en una eventual candidatura. Pero, en la práctica, se trata de una medida que beneficiará a poco más de 100 mil personas, es decir, a la “la élite de la élite de los trabajadores”, que son aquellos que tienen paritarias que se rigen por una pauta salarial. Como muestra basta un botón: A. Fernández ayer festejó que “4 mil chaqueños dejan de pagar Ganancias” por la suba del mínimo no imponible. Parece poco.

Guzmán demoraba los anuncios de los cambios en el tributo porque estaba terminando de enviar la planilla de gastos e ingresos hacia el FMI que forma parte de la primera revisión trimestral que lleva adelante el organismo de crédito.

La oposición

En la oposición no hay uniformidad sobre el proyecto de país que pretenden las principales figuras de Juntos por el Cambio. En su reaparición mediática, Macri insistió en que Argentina debe “profundizar el cambio que se inició en diciembre de 2015” pero que, en caso que haya “segundo tiempo” para Juntos por el Cambio en 2023, este modelo debería “incluir a todos”.

Lo cierto es que no se halló ninguna explicación sobre la ausencia de reformas estructurales durante su gobierno. El alto perfil del exmandatario parece ideado para marcar la cancha hacia una encumbrada UCR pero también a la propia interna del PRO, con un Horacio Rodríguez Larreta que anticipó, en caso de asumir en 2023, urgentes cambios en la legislación laboral y previsional para ordenar la economía.

El radicalismo viene de realizar su Convención Nacional, que será presidida por Gastón Manes, y que arrojó algunas certezas: Gerardo Morales y Facundo Manes serán los precandidatos presidenciales con las que el centenario partido competirá en la interna de JxC. Pese a los chispazos con los “halcones” del PRO, reafirmaron su pertenencia al principal armado opositor. Sí bien le han cerrado las puertas a Javier Milei, durante la cumbre realizada en el teatro Coliseo hubo algún guiño hacia el otro referente liberal, José Luis Espert, que supo tener conversaciones con Larreta.

Los “renovadores” de Martín Lousteau, no sacarán los “pies del plato” e intentarán competir en varios distritos. De hecho, el senador oficializó su postulación a la Jefatura de gobierno porteña donde deberá enfrentar a Jorge Macri. El exprimo presidencial desde hace meses se desempeña como secretario de gobierno de CABA pero sigue interviniendo en las negociaciones bonaerenses. Esta semana recibió el guiño del expresidente para intentar completar dos décadas de administración PRO en la capital. Veinte años: los mismos que supo imaginar Néstor Kirchner de “gobierno nacional y popular” para la Argentina.