En la Casa Rosada finalmente optaron por salir a contestar el duro discurso que pronunció Cristina Kirchner el último viernes -en el que adujo que el Frente de Todos no ha honrado su contrato electoral porque la “gente está muy mal”- , con una defensa del rumbo económico pero también con críticas al segundo mandato de la expresidenta referidas al aumento del déficit fiscal y a los subsidios sin control a las tarifas energéticas.
A contramano de la actitud cautelosa que el Ejecutivo había adoptado la última semana cuando se aceleró la embestida del kirchnerismo, durante la víspera hubo una calculada estrategia para hacer frente, sin levantar el tono, a la diatriba de la Vicepresidenta con declaraciones de Alberto Fernández y dos de los ministros apuntados por el cristinismo, Martín Guzmán (Economía) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo). También en las últimas horas hubo otra lectura que enarbolaban algunas fuentes “albertistas” al analizar la respuesta oficial: cerrar filas en la defensa del modelo para, así, intentar “desencajar” a la vicepresidenta en su intento por diferenciarse del rumbo económico.
Lo cierto es que el primero que hizo oír su voz fue el titular del Palacio de Hacienda que, insólitamente, grabó el domingo por la noche el reportaje radial que se emitió ayer por la mañana, según fuentes oficiales, por “cuestiones de agenda”. Con su habitual tono monocorde, defendió el plan oficial y cuestionó los subsidios no segmentados a las tarifas de luz y gas “que favorecen a los ricos” y promueven la suba del déficit de las cuentas públicas.
En este contexto, hoy comenzarán las audiencias públicas para fijar la segmentación de subsidios y los nuevos valores de las boletas de luz y gas. Es uno de los rubros en los que existe desacuerdo entre el Ejecutivo y el kirchnerismo. Uno de los funcionarios que se opuso al plan oficial es el camporista Federico Basualdo, el subsecretario de Energía Eléctrica que Guzmán intentó sin éxito eyectar de su cargo en 2021, que levantó el perfil en los últimos días: visitó la represa de Yacyretá el pasado viernes y ayer inauguró el Centro de Operaciones de Emergencia de CAMMESA (administradora del mercado mayorista eléctrico) en Rosario. No estará presente hoy en las reuniones para fijar nuevas tarifas, tal como se había deslizado desde Hacienda. “Hay diferencias con Basualdo con la segmentación porque cortaba los subsidios sin cruzar datos de los usuarios y suponía, por ejemplo, que por vivir en determinado barrio se tenía una alta calidad de vida”, aclararon anoche en Economía.
Kulfas, mientras, sólo buscó aclarar que su libro “Los tres kirchnerismos” no fue en contra “de Cristina ni de nadie”, tal como había dicho la fundadora del Instituto Patria. Sí el funcionario ratificó que el trabajo buscaba debatir sobre el tema energético y que señalaba “limitaciones” que tuvo la gestión cristinista en esta área. En este sentido, coincidió con Guzmán en que los subsidios a las tarifas de los servicios públicos sin control terminan provocando inconsistencias macroeconómicas vía la suba del déficit fiscal.
El también integrante del Grupo Callao expuso diferencias sobre la visión del kirchnerismo sobre la causa de la disparada inflacionaria, que atribuye la mayor responsabilidad a los formadores de precios.
En el gobierno tampoco dieron por válidas las “infidencias” sobre la composición del gabinete: desmintieron que Alberto Fernández haya promovido a Andrés “Cuervo” Larroque como ministro de Desarrollo Social en la Provincia, por caso, tal como había afirmado la titular del Senado desde su excursión chaqueña.
Mientras, el Presidente, sin mencionarla, salió a contestarle a su Vice. Antes de partir a Europa, participó del plenario del gremio de la Sanidad en Parque Norte y aprovechó la ocasión para poner el dedo en la llaga sobre la intromisión que el kirchnerismo realizó en el Indec entre 2007 y 2015. El controvertido episodio volvió a la agenda publica luego que Cristina en su discurso del último viernes validara la inflación del 38% en 2014 que en en ese entonces informaba la oposición, a través del “IPC Congreso”, a contramano de los indicadores que difundía el organismo estadístico de trabajo”, aseguró el jefe de Estado. En medio de la interna oficial, no pareció ingenua la referencia a las mediciones oficiales. Incluso en otro tramo de su discurso Fernández insistió en que en su administración no se barren bajo la alfombra los problemas de la economía y reconoció que hace falta mejorar la distribución del ingreso.
La reacción del Ejecutivo promete, con todo, nuevos episodios en esta suerte de interna en continuado. Ayer se conoció un nuevo proyecto de ley de diputados del Frente Patria Grande, aliados de Máximo Kirchner, para crear una “renta universal”. Más allá que tiene tintes electoralistas, este ingreso para la población vulnerable, de prosperar, pondría en aprietos el sendero de paulatino disminución del gasto que anudó Economía con el FMI , un acuerdo que el kirchnerismo hace todo lo posible en romper.
“Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos”, dice el teorema de Baglini. ¿Se hará cargo parte de esta teoría política del recordado legislador radical el kirchnerismo?
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