En medio del escándalo que envuelve al candidato libertario José Luis Espert, Javier Milei arribó ayer sábado a la ciudad de Santa Fe para realizar una caminata de campaña. Se iba a mostrar con postulantes de la capital santafesina. Pero su paso duró menos de una hora y media: Por golpes y empujones entre militantes libertarios y opositores, el Presidente suspendió la actividad.
La caminata iba a ser en la peatonal San Martín. Allí, al grupo de militantes libertarios se le fueron sumando activistas opositores, muchos de ellos con banderas de la izquierda y con consignas contra Javier y Karina Milei.
"Milei persona no grata", "La libertad atrasa" y "Alta coimera" fueron algunos de los carteles que sostenían los militantes identificados con banderas del Partido Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores, además de manifestantes "autoconvocados". Con Milei aún ausente, comenzaron los insultos. Hubo empujones, huevazos y hasta un gazebo de La Libertad Avanza destrozado por los opositores.
Minutos antes de las 12, Milei salió del hotel rodeado por manifestantes y acompañado por su hermana Karina. Caminó unos metros hacia una camioneta y en el trayecto saludó a los simpatizantes. Se subió al vehículo, dio por finalizado su paso por Santa Fe y, en medio de la incertidumbre, tomó rumbo a Paraná, donde lo esperaba una segunda parada de campaña.
En plena retirada de la camioneta, los manifestantes opositores llegaron al lugar y se encontraron con los simpatizantes libertarios. Otra vez hubo golpes y empujones. Luego de algunos minutos de extrema tensión, donde se incrementaron los disturbios, militantes opositores fueron arrestados.
Minutos después, con nueve camionetas, incluidos patrulleros y más de diez motos, la seguridad cerró todo el túnel subfluvial para que cruzara el Presidente. Así dejó Santa Fe y entró oficialmente en Entre Ríos, donde fue recibido por Rogelio Frigerio.
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