En una jornada marcada por la tensión financiera, el Ministerio de Economía de la Nación logró renovar vencimientos de deuda con tasas que alcanzaron el 75,66% de Tasa Efectiva Anual (TEA). Si bien el resultado fue celebrado por el Gobierno como un paso más en su programa de estabilización, el costo de esta operación amenaza con profundizar el encarecimiento del crédito para pymes y consumidores.
El impacto no es menor. La decisión de convalidar tasas tan elevadas reconfigura el mapa de referencia para todo el sistema financiero. A continuación, los principales canales de transmisión:
Encajes más altos, liquidez más baja
El Banco Central elevó los encajes bancarios al 53,5%, obligando a las entidades a inmovilizar más de la mitad de los depósitos. Para compensar esa pérdida de liquidez, los bancos se volcaron a títulos públicos como las Lecap, que hoy ofrecen rendimientos récord. Esta dinámica reduce aún más la disponibilidad de crédito privado.
Distorsión de tasas de referencia
La tasa convalidada por el Tesoro fija un nuevo piso para el rendimiento que los bancos exigen. En consecuencia, las tasas que aplican a préstamos comerciales y personales se ajustan al alza, alejando el financiamiento de la economía real.
Crédito privado en zona crítica
Las líneas de descubierto para pequeñas y medianas empresas ya superan el 90% anual, mientras que los créditos personales para consumidores se ubican por encima del 110%. El financiamiento con tarjeta de crédito, por su parte, supera el 150% de Tasa Nominal Anual (TNA), dejando a amplios sectores fuera del sistema formal.
La operación de deuda permitió al Gobierno evitar un default interno y obtener financiamiento neto, pero a costa de consolidar un esquema de tasas que, lejos de fomentar la inversión y el consumo, profundiza la recesión. En el corto plazo, el crédito seguirá siendo un lujo para la mayoría.
La Secretaría de Finanzas detalló que en la licitación de hoy adjudicó $7,667 billones habiendo recibido ofertas por un total de $8,306 billones.
“Esto significa un rollover de 114,66% sobre los vencimientos del día de la fecha”, señaló el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, en la red social X.
Hace dos semanas, el Gobierno había realizado una licitación en la que no le alcanzó para renovar el total de los vencimientos, pese a que convalidó tasas de interés de hasta 69,20% en su oferta.
En esa ocasión, logró un rollover sobre los vencimientos de 61,07%.
Las ofertas de bonos vinculados al dólar quedaron desiertas, lo que refleja el mayor interés por instrumentos con tasas de interés que llegaron a superar hasta en tres veces la inflación proyectada para este año.
Al conocer los resultados de la licitación, la consultora PPI analizó que "la estrategia del Banco Central de aumentar la proporción de encajes remunerados previo a la subasta parece haber dado sus frutos".
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