El presidente Javier Milei cuestionó a los sectores del Congreso que sancionaron leyes rechazadas por el Gobierno, al advertir que “les resulta divertido votar cualquier tipo de estupideces para aumentar el gasto público y generar déficit fiscal, si total después lo paga otro salame de acá a dos años”.
Sin referirse al escandaloso caso de las coimas que envuelve al Gobierno, sobre todo al propio Milei y a su hermana Karina, el Presidente dijo que “de acá a la mitad del año que viene la inflación habrá sido una pesadilla que se terminó”. El discurso tuvo lugar en el cierre del acto por el 141º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, donde previamente hubo palabras del presidente de la institución, Miguel Simioni; del intendente local, Pablo Javkin, y del gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro.
En un mensaje extenso y técnico en lo económico, Milei sostuvo: “Nos hemos acostumbrado a que mal interpreten las cosas que hacemos con el ministro (de Economía, Luis) Caputo. Todas las cosas que se hicieron (en economía en la Argentina) en los últimos 90 años estuvieron mal y nosotros estamos demostrando por qué”, sostuvo el mandatario, quien vinculó además la “mala interpretación de la tasa de interés” al keynesianismo. Y agregó: “No nos fue bien con el keynesianismo, a nadie le va bien con el keynesianismo, solamente es útil para los políticos populistas, demagogos y gastadores”.
Lenguaje hostil y burdo
En un discurso de lenguaje panfletario, agresivo y descalificador, como es su característica, Milei señaló que “enfrente están los orcos, los kukas, por eso sube la tasa de interés”, e insistió en que “es el riesgo kuka, como dijo (el ministro de Desregulación, Federico) Sturzenegger”.
“Los kukas en la elección que van a hacer el 7 de septiembre van a representar el techo electoral, votando con una boleta distinta, utilizando todo el aparato para hacer fraude, poniendo candidatos testimoniales y admitiendo la caradurez de que van a ser testimoniales”, dijo sobre las próximas elecciones.
Y sobre esos comicios para legisladores bonaerenses, agregó: “Los intendentes van a estar defendiendo su negocio, en octubre (por las legislativas nacionales) no van a estar los intendentes y va a haber un sistema de votación distinto y se va a validar la gestión nacional”.
Luego dijo que la oposición busca con sus iniciativas en el Congreso romper con el equilibrio fiscal, pero remarcó que lo va a defender “porque sino vuelve el kirchnerismo y tenemos claro que kirchnerismo nunca más”.
“Los inversores no quieren invertir hasta que se despeje el horizonte electoral, lo cual tiene sentido. El futuro de los argentinos está en manos de los argentinos. Si quieren volver al populismo salvaje, ok. Pueden elegir suicidarse o pueden elegir las ideas de la libertad”, planteó. Cerró su discurso señalando que “pasadas las elecciones puede haber un desplome de las tasas e ingresar en el sendero que va a hacer grande a la Argentina”.
“Es un mensaje esperanzador, está en nuestras manos el futuro, octubre va a ser el puntapié del siglo dorado de la Argentina”, finalizó.
Compartir