Dos decretos “confidenciales” recientemente desclasificados en nuestro país evidenciarían que el expresidente Juan Domingo Perón autorizó la venta de armamento y municiones al régimen militar chileno, en plena etapa de represión tras el golpe de Estado de 1973.
Una investigación revela que los gobiernos argentinos de Juan Domingo Perón y su sucesora María Estela Martínez de Perón aprobaron en secreto al menos dos ventas de armas a la dictadura de Augusto Pinochet, por un monto cercano a los 24 millones de dólares al valor actual.
Los documentos fueron desclasificados recientemente por el Archivo General de la Nación en Argentina, bajo la administración de Javier Milei.
Según los informes, los decretos -firmados en 1973 y 1974- habrían autorizado la exportación de miles de municiones calibre 7,62 mm, 2.000 subametralladoras PAM y 6.000 pistolas Browning 9 mm, además de granadas lacrimógenas y otros pertrechos.
Cómo habría sido la operación
Todo el material habría sido enviado por medio de Fabricaciones Militares y entregado en el paso fronterizo de Las Cuevas, en Mendoza, con exenciones aduaneras.
Los registros, según fuentes periodísticas, indican que una primera operación se concretó en noviembre de 1973, apenas semanas después del golpe contra Salvador Allende, mientras que una segunda entrega tuvo lugar en octubre de 1974, ya bajo la presidencia de Isabel Perón. Para entonces, la represión ilegal en Chile ya sumaba miles de víctimas, en un contexto de fuerte aislamiento internacional del régimen militar, según describió un medio de ese país.
Al respecto, el historiador chileno Eduardo López confirmó que existe al menos un acta de la llamada “Junta Militar” que da cuenta de un emisario del gobierno argentino trayendo “ayuda material” y respaldo al nuevo gobierno en los principiso de la década del '70.
Si bien hasta el momento no había evidencia concreta de apoyo militar desde Argentina, estos decretos aportarían un nuevo antecedente, aún en estudio.
Según el académico, el gesto habría respondido más a “intereses estratégicos” ante el avance de grupos guerrilleros en la región.
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