Ángel Mahler, compositor, director de orquesta y figura central del teatro musical argentino, murió en las últimas horas a los 64 años. La noticia fue confirmada por sus allegados a través de su cuenta oficial de Instagram, donde detallaron que el artista atravesaba un delicado cuadro de melanoma metastásico con afectación en pulmón y columna. La enfermedad fue detectada el pasado 29 de abril, cuando Mahler ingresó al sanatorio con un derrame pleural.
“Se fue en paz, acompañado por el amor de su familia, después de haber dado una batalla intensa, con lucidez, dignidad y entereza”, expresaron en el mensaje de despedida, en el que también destacaron su inmenso legado musical y humano. “Deja este plano un artista inmenso, cuya música tocó el corazón de millones de personas, y lo hace solo para hacerse eterno en cada melodía que nos regaló”, agregaron, agradeciendo especialmente al personal médico del Sanatorio Finochietto que lo acompañó en sus últimos días.
Mahler, cuyo nombre real era Ángel Jorge Pititto, nació el 23 de mayo de 1960 en Buenos Aires y dejó una marca indeleble en la historia cultural del país. Su mayor consagración llegó de la mano del director José “Pepito” Cibrián Campoy, con quien formó la dupla más prolífica del teatro musical nacional. Juntos estrenaron “Drácula, el musical” en 1991 en el Luna Park, una obra que se convirtió en fenómeno cultural sin precedentes, con más de tres millones de entradas vendidas y presentaciones en Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y España.
A lo largo de su carrera, Mahler compuso música para más de 30 comedias musicales, películas, obras infantiles y sinfónicas. Entre sus títulos más destacados se encuentran “El jorobado de París”, “Las mil y una noches”, “Dorian Gray”, “Excalibur”, “Mireya”, “Sueños en Blue” y “David, el Rey”. También fue músico estable en la banda de rock sinfónico Espíritu y trabajó en arreglos musicales para televisión, cine y espectáculos infantiles.
Su aporte a la cultura también incluyó un rol institucional: entre julio de 2016 y diciembre de 2017, fue ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, donde promovió el fortalecimiento de la producción artística y el acceso a la cultura.
Mahler se despide como un ícono indiscutido del musical argentino, cuya obra seguirá viva en cada escenario, en cada partitura y en la memoria de quienes lo admiraron.
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