El tiempo apremia. El viernes vencen los mandatos de las actuales autoridades del Comité Provincia y las dos grandes líneas internas que se enfrentaron en los comicios del año pasado, buscan contrareloj conformar una conducción de unidad que gambetee el fantasma de la intervención partidaria.
Se trata de una capítulo renovado de la interna en la UCR bonaerense que enfrentó en las elecciones del año pasado al sector que lidera el senador nacional Maximiliano Abad con el armado de Martín Lousteau y Facundo Manes.
Esa pelea aún no tiene resultado definitivo. La junta electoral partidaria dictaminó el triunfo de Miguel Fernández (alineado a Abad) sobre Pablo Domenichini. Pero el resultado fue judicializado por el sector de Lousteau y la Cámara Nacional Electoral terminó ordenando votar en mesas de siete distritos.
El problema en que se encuentran los radicales es que no tienen tiempo para hacer esa elección porque los mandatos vencen el viernes.
Por eso, los sectores de Abad y Lousteau están explorando la posibilidad de un acuerdo. El armado que orienta el presidente del Comité Nacional de la UCR propuso crear una suerte de conducción “bicéfala” integrada por dos representantes de cada lista en la que estarían tanto Miguel Fernández como Pablo Domenichini.
Según trascendió en fuentes partidarias, el oficialismo hizo una contrapropuesta: que el partido sea presidido por Fernández pero con representación equitativa en la mesa de conducción y en otros organismos encargados de definir aspectos clave de la coyuntura como la política de alianzas que se dará el centenario partido en territorio bonaerense. Pero el sector de Lousteau la rechazó.
La negociación entró en un impasse y hoy está previsto un nuevo encuentro de la mesa partidaria. Pero se estima que, sin avances concretos en el diálogo, volverá a pasar a cuarto intermedio.
La disputa entre Abad y Lousteau está al rojo vivo. Ambos comparten el bloque de senadores nacionales de la UCR y en las últimas horas se lanzaron en público reproches cruzados en medio del debate por los pliegos de designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, los candidatos del Gobierno de Javier Milei para la Corte Suprema.
Cerca de Lousteau sospechan de que Abad buscaría dirigir al partido hacia un acuerdo con los libertarios. La réplica no es menos fuerte: que el dirigente porteño buscaría un cierre con el kirchnerismo. En ese contexto, bucean la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
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