Ni capital federal ni la provincia de Buenos Aires. Santa Fe será el primer territorio en arrojar pistas sobre un eventual acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) para los comicios legislativos de este año. El distrito que gobierna el radical Maximiliano Pullaro convocó a primarias para el 13 de abril y eso hace que las definiciones sobre una futura alianza entre macristas y libertarios hayan ingresado en tiempo de descuento.
Pullaro, que podría inclinarse por la reedición de Juntos por el Cambio en su provincia antes que por confluir con LLA, es uno de los gobernadores que más dialoga con el jefe de Gobierno porteño. Como él, también Jorge Macri optó por el desdoblamiento electoral en un intento por blindar de la avanzada libertaria a la Capital, principal bastión del PRO que la secretaria general de la Presidencia y titular de LLA, Karina Milei, quiere disputar.
Dentro del partido amarillo, el exintendente de Vicente López es, junto con su primo Mauricio, uno de los más refractarios a la idea de compartir listas con candidatos libertarios y se alista ya para librar la que, anticipa, será “una guerra” con el mileísmo.
Mientras sus socios del ala acuerdista advierten que el presidente, Javier Milei, logró seducir al electorado del universo antikirchnerista y estiman que la campaña se polarizará entre LLA y la oposición de Cristina Kirchner o Axel Kicillof, cerca de Jorge Macri se aferran a la idea de que podrá frenar la ola violeta en los comicios porteños y que en todo caso lo que habrá será una elección de tercios con el PRO, LLA y el peronismo.
En el entorno del alcalde porteño anticipan también que, más allá del rumbo económico, no hay grandes consensos entre el PRO y LLA. Aclaran que no coinciden con la idea de desmantelar el Estado: “Tampoco somos autoritarios ni creemos que todos los periodistas que critican son ensobrados”, advierten. La falta de una mesa de diálogo, como la que propuso el jefe porteño, para debatir las condiciones de la eventual alianza es otra de los cuestionamientos que hace el macrismo y que complican la concreción de cualquier pacto.
Con la cuenta regresiva ya en marcha, en la intimidad de Jorge Macri reconocen que hay mínimas chances de que el PRO y los libertarios puedan confluir en la Legislatura porteña, donde la jefa de LLA es Pilar Ramírez, del riñón de Karina Milei. Se entusiasman además con la reciente expulsión de Ramiro Marra, que podría alumbrar un nuevo frente liberal que le quite votos a la boleta de LLA y termine favoreciendo al PRO.
Con varios nombres en danza y mientras Jorge Macri activa una suerte de operativo clamor para que su primo Mauricio vuelva a ponerse el traje de candidato, en la ciudad de Buenos Aires el macrismo apostaría por el acompañamiento de la Coalición Cívica y de los radicales, o sea, ¿volver a Juntos por el Cambio?.
Por distritos
Ahora bien, sin pacto en CABA, especulan cerca del jefe de Gobierno porteño, es poco probable que el PRO y LLA avancen en un acuerdo en la provincia de Buenos Aires.
En paralelo, Alfredo De Angeli, que asumió la presidencia del bloque PRO en el Senado tras la salida de Luis Juez, pronosticó días atrás una alianza con La Libertad Avanza, “pero distrito por distrito”, y aclaró: “No es lo mismo la Ciudad de Buenos Aires que Entre Ríos. Además, va a depender mucho de la voluntad de los gobernadores”. La posición del senador choca con afirmaciones previas de Milei, quien condicionó el acuerdo con el PRO: “O vamos juntos en todos lados o vamos separados”.
En la Casa Rosada, en tanto, avisan que “no va a haber acuerdos de manera tradicional ni con el PRO ni con ningún otro partido. Los acuerdos se darán mano a mano, y dependiendo el distrito”. Además, anticipan que las listas las encabezarán dirigentes libertarios, sin excepciones.
Es decir, más allá de que desde el Poder Ejecutivo incentivan las migraciones de partidos como el PRO a LLA y se preparan para recibir a nuevos dirigentes, aseguran que la prioridad la tendrán los libertarios que desde un primer momento aportaron al triunfo de Milei.
“No nos suman nada las figuras del PRO, en términos de puntos. ¿Cuánto puede ser el margen? ¿3 por ciento? No nos van a cambiar la elección”, argumentó en declaraciones a la prensa una fuente al tanto del armado libertario e insistió: “Las condiciones no las ponen los que quieran venir. El que se pasa tendrá que formar parte de la mesa establecida; para eso deberá depurar sus pergaminos y sentarse a escuchar”.
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