Alianza Libertad-PRO: guiño de Macri en medio de silencios y dudas
El expresidente aceptó la propuesta de Milei. Pero en el entorno del Presidente aseguran que no hay apuro para la unidad.
El miércoles habló Javier Milei. Ayer a la mañana hubo una propuesta de Mauricio Macri. Y luego hubo sólo silencio. Ni el Presidente, ni sus funcionarios, ni sus armadores, ni siquiera los tuiteros libertarios de siempre respondieron la propuesta del titular del PRO para armar una mesa y discutir un frente electoral y “una agenda profunda de cambios”.
En la Casa Rosada no recogieron el guante. Así, el mensaje fue: no hay ningún apuro frente a la propuesta macrista. Es muy probable que no haya palabra oficial por largo tiempo.
“Estamos dispuestos a conformar un equipo de trabajo conjuntamente con quién vos dispongas, para defender los logros obtenidos y también avanzar en una agenda profunda de cambios y transformaciones que la Argentina aún necesita”, escribió Macri en Twitter ayer a la mañana. Y por la misma vía designó a la parte de su mesa: el diputado Cristian Ritondo, su colega Silvia Lospennato, el exministro de Economía Hernán Lacunza, la también diputada por Chubut Ana Clara Romero y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez.
Fue la respuesta de Macri a una definición del día anterior de Milei en un reportaje con Luis Majul cuando le preguntaron por una alianza entre La Libertad Avanza y el PRO: “Quiero que vayamos juntos y arrasemos al kirchnerismo en las próximas elecciones”, dijo el jefe de Estado.
¿Buscó Macri acelerar las definiciones?. Es posible. Pero del lado violeta ni siquiera mencionaron su selección de portavoces. Los libertarios no tienen una “mesa” porque allí todo pasa por el trípode Milei-Karina-Santiago Caputo, el super-asesor.
En Balcarce 50 explican que la reciente definición de Milei es “filosófica”. Siempre dijo que los que comparten “las ideas de la libertad” debe confluir en un solo polo con el kirchnerismo enfrente, explicaban para zafar.
¿Y en el PRO?
Pero en el PRO tampoco es todo unanimidad. Por ejemplo, la intendenta de Vicente López y su jefe político, el alcalde porteño Jorge Macri, preferirían que el PRO se mostrara como una alternativa al oficialismo, según expusieron en reuniones internas. María Eugenia Vidal piensa parecido. El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, y Ritondo apostarían por una alianza electoral, más cercanos a Mauricio. El resto de los nombres fuertes amarillos se dividen entre esas dos concepciones.
Cerca de Karina Milei, presidenta de LLA a nivel nacional y armadora de su hermano, señalan que no tiene ninguna urgencia en apurar las negociaciones con Macri. “No tenemos ansiedad, se equivocó Mauricio”, explicaban ayer fuentes del sector en relación al tuit mañanero de Macri, titular en todos los noticieros del medio día.
Si se hiciera esa mesa que propuso Mauricio, tal vez se sienten la secretaria general de Presidencia Martín y Lule Menem y, quizás, Guillermo Francos. ¿Santiago Caputo no? No se lleva bien con Macri. Su estrategia es clara: horadar al PRO, principales aliados en el Congreso durante 2024, y pescar de a uno a dirigentes macristas para que salten a título individual a La Libertad Avanza. Detalle: Milei, por el contrario, siempre se mostró públicamente predispuesto a contener y a acordar con Macri, como indican sus últimas declaraciones. ¿Será auténtico o será sólo un “acting” para ganar tiempo? Misterio.
Mauricio quizás debe lidiar con el enojo del primo Jorge, que ayer lo lanzó como candidato (ver aparte). El alcalde ve que en su distrito los delegados de Karina Milei en la Legislatura le ponen palos en la rueda, lo corren por derecha en su propio pago chico. “Vamos a una competencia electoral”, dicen en la mesa chica del Ejecutivo porteño, que decidió desdoblar las elecciones locales de las nacionales. Algo que molestó en Balcarce 50.
Una alianza distrital entre PRO y LLA aparece muy difícil. Es que Karina bajó el mandato de explorar alianzas provinciales con la condición innegociable de preservar e imponer la marca La Libertad Avanza. Los Macri jamás aceptarán eso en CABA. Sería la claudicación más emblemática frente al avance libertario en todo el país, colgado del logro de la baja de la inflación.
Pero los libertarios no ceden: creen estar en un mejor momento para imponer condiciones, definir la agenda, liderar el espacio de centro derecha. Por eso no hacen demasiado caso a la sugerencia de Mauricio de fijar una agenda de discusión de temas en conjunto. Dicen que, a lo sumo, se discutirán candidaturas conjuntas cuando llegue el momento; jamás medidas de gobierno. Esa postura, en definitiva, vuelve medio abstracta la propuesta inicial de Milei, acaso lanzada para sacarse el tema de encima en la entrevista en cuestión.