Nuevas críticas de Máximo Kirchner a Axel Kicillof
El diputado puso en duda su apoyo a una candidatura presidencial del mandatario. Nuevo desafío desde la Provincia.
La disputa interna en el peronismo volvió a escalar ayer, cuando Máximo Kirchner salió a cuestionar al gobernador Axel Kicillof por no expresar su respaldo a Cristina Kirchner para presidir el partido a nivel nacional. No sólo le lanzó reproches sino que además puso en duda que vaya a apoyar al mandatario en una eventual carrera presidencial.
La reaparición del diputado nacional estuvo plagada de cuestionamientos hacia la figura de Kicillof, a quien acusó de estar apoyando al riojano Ricardo Quintela en la disputa interna con la ex presidenta. “Cristina tenía una debilidad enorme por él”, destacó Máximo Kirchner sobre el mandatario bonaerense. Y consideró que esa supuesta jugada “no le va a salir bien”.
Las declaraciones de Máximo Kirchner se transformaron en un capítulo más de las tensiones internas que cruzan al peronismo. En la Gobernación prefirieron no contestarle al legislador, pero se guardaron una respuesta política para el mes que viene cuando el armado de Kicillof concrete otra demostración de fuerza en San Pedro para conmemorar el Día de la Soberanía el 20 de noviembre.
El virtual quiebre quedó escenificado el miércoles por la noche en el Teatro Argentino de La Plata, cuando Cristina Kirchner y Kicillof compartieron un acto organizado por Abuelas de Plaza de Mayo. Hubo un saludo frío y cero diálogo entre ambos.
Ayer, Máximo Kirchner volvió a apuntarle a Kicillof al que acusó de estar trabajando para Quintela en desmedro de la candidatura de su madre. “Sí, sí, se han juntado varios de la provincia de Buenos Aires. No lo tomo como una traición, no puedo explicar a los demás”, señaló el legislador, al ser consultado sobre la lista que encabeza Quintela.
“No se hacen esas cosas, no está bien, no está bien porque tenés que tener motivos políticos para decir ‘yo apoyo esto’, y tienen que ser realidades”, consideró Máximo Kirchner, al hablar abiertamente de la interna que existe con Kicillof.
“No va a salir bien”
Y advirtió: “Les quiero decir que tampoco les va a salir bien, ya lo intentó Alberto (Fernández) el tema de las formas, empezó a pensar en él mismo, y salió mal”.
Máximo Kirchner le puso incluso fecha al quiebre de la relación con el Gobernador: el 17 de octubre. Ese día Kicillof encabezó un acto en Berisso por el Día de la Lealtad y se esperaba una definición en torno de la interna entre Cristina y Quintela. Pese a los deseos del kirchnerismo, el mandatario se pronunció por la unidad y si bien elogió a la ex presidenta, no existió un apoyo taxativo.
“Hasta el 17 de octubre en mi cabeza funcionaba de una manera, hoy habrá que discutir. Yo soy de los que entendía que Axel tenía que ser candidato a presidente el año pasado, que la Provincia se iba a ganar y Axel podía ser un candidato a presidente, de hecho Sergio (Massa) también pensaba eso. Aún a costa de perder. Si perdía Axel la elección, lo que venía para gobernar era esto (por Milei) y teníamos a alguien, gobernador de Provincia, explicando lo que queríamos hacer. Más temprano que tarde iba a pasar: te toca perder una para ganar la otra. Hay algunos que no están acostumbrados a rasparse y perder, para después ganar”, le reprochó a Kicillof, que prefirió ir por la reelección, a quien le endilgó “inventar malos tratos”.
Y sobre la posibilidad de acompañar una candidatura a presidente del Gobernador, cerró: “Alguien que no puede decidirse entre Quintela y Cristina me obliga a reevaluar las cosas”.
Esa definición tiene un alto impacto político porque el kirchnerismo comienza a blanquear que ya no considera a Kicillof alguien de su espacio. El propio Máximo Kirchner había avisado en un acto de hace un mes en el club Atenas que su armado buscaría ir con alguien propio a la pelea de 2027. Y dentro de ese menú aparece como plato principal el senador Eduardo “Wado” De Pedro.
El líder de La Cámpora rechazó además estar a la cabeza de una operación contra el Gobernador provincial y expresó que le parece “al revés el esmerilamiento, y es todo el santo día”.
“Los compañeros que se sumaron a los ministerios de Axel fueron a trabajar... sería bueno que uno diga, ‘me mandaron a hacer una zancadilla’, que no fue así. Yo no me manejo por resentimientos personales ni pienso la política en términos de dónde quedo yo, pero hay muchos que piensan, ‘¿dónde está mi lugar?’”, indicó Máximo Kirchner.
Mientras tanto, cerca de Kicillof están trabajando en la organización de otro acto para volver a mostrar musculatura política. Será el 20 de noviembre en San Pedro, donde el mandatario volverá a exhibir el apoyo de intendentes, sindicalistas y dirigentes sociales que reportan a su espacio.