El gobierno bonaerense envió a la Legislatura el proyecto para reformar la ley que regula la Caja Jubilatoria del Banco Provincia. La iniciativa deroga los cambios que se habían impulsados durante la administración de María Eugenia Vidal, restablece en 60 años la edad jubilatoria de las mujeres y a los efectos del cómputo del beneficio se vuelve al 82 por ciento móvil que el gobierno de Cambiemos había bajado al 70 por ciento.
La polémica en torno de esta iniciativa, está asegurada. El gobernador Axel Kicillof directamente deroga la reforma de Vidal y vuelve al régimen anterior. El PRO y sectores del radicalismo elevaron la guardia y anticiparon el rechazo a varias de estas modificaciones.
El proyecto en cuestión es el mismo que había quedado envuelto en una enorme controversia política hace un par de años. En ese entonces, el gobierno provincial había avanzado en un principio de acuerdo con la oposición para avanzar, pero el cierre político fue dinamitado por el propio Mauricio Macri, que enterado de la reforma le bajó el pulgar e hizo retroceder a Juntos por el Cambio.
La reforma generó una enorme litigiosidad. Varios jubilados lograron medidas cautelares para que les liquidaran por el régimen derogado que ahora Kicillof pretende restituir. Incluso la Suprema Corte ensayó una suerte de mediación que terminó en recomendaciones legislativas.
Controversia
Dos de los puntos más controvertidos, como se dijo, tienen que ver con la edad jubilatoria y el cálculo del haber. La Provincia busca restablecerlos 60 años para la edad jubilatoria de las mujeres, que el gobierno de Vidal equiparó en 65 con los hombres. Y además, el restablecimiento de “una tasa de sustitución al 82% para el cómputo del haber inicial que Vidal había llevado al 75 por ciento.
Respecto del financiamiento de la Caja, ahora se hace con el aporte personal del 14% de los afiliados activos, el 16% del aporte obligatorio del Banco sobre el haber del empleado y el aporte personal del 10% a cargo de los jubilados y pensionados sobre sus haberes previsionales. El proyecto de Kicillof propone que el aporte personal de los afiliados activos sea del 16% y que la contribución obligatoria del Banco sobre las remuneraciones sea del 21%. En tanto, pone como piso el aporte del 12% para las personas jubiladas y pensionadas sobre sus haberes previsionales.
La reforma que puso en marcha Vidal tuvo como fundamento el déficit que viene arrastrando la Caja Jubilatoria del Barpo. Además, obligaba al banco a utilizar sus utilidades para atenderlo. Ahora se da marcha atrás con esa medida y será el Estado provincial el que se haga cargo del déficit.
Otro cambio proyectado tiene que ver con la situación de los pensionados. Actualmente el haber de un pensionado es del 70% de la jubilación que percibía el afiliado, y el Gobierno bonaerense pretende que vuelva a ser del 75%, como estaba antes de la sanción de la ley en vigencia.
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