El presidente Javier Milei firmará un decreto para que la empresa Aerolíneas Argentinas pueda ser privatizada. Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien planteó que el decreto declarará a la empresa estatal “sujeta a privatización”.
Según precisaron fuentes presidenciales, se dictará un decreto en el que se declarará sujeta a privatización a la empresa, amparados por el artículo 9° de la Ley N° 23.696, de Reforma del Estado aprobada en Agosto de 1989 durante la presidencia de Carlos Menem.
La decisión llegó luego de que anunciaran negociaciones con compañías de países limítrofes con el objetivo de concesionar los vuelos de cabotaje de Aerolíneas Argentinas. De esta forma, una vez publicado el decreto en el Boletín Oficial, deberá pasar por el Congreso de la Nación para que lo trate.
“La medida se funda en la política adoptada por el Gobierno Nacional, a partir de su asunción el 10 de diciembre pasado, a fin de alcanzar el equilibrio fiscal y cortar de raíz las causas de la inflación”, precisaron al respecto.
Asimismo, el Poder Ejecutivo estableció a través del Decreto N° 70/23 que las empresas en las que el Estado Nacional sea parte accionista “no gozarán de ninguna prerrogativa, ventaja, prioridad ni beneficio”.
“Las empresas tienen que funcionar en condiciones de mercado”, insisten. Amparados en el “déficit crónico” de la compañía, el Gobierno trabaja en la transferencia de la aerolínea al sector privado, un deseo que persiguen desde el inicio de la gestión.
“Desde su reestatización en 2008, los aportes del Estado Nacional para cubrir el déficit de la compañía superan los 8.000 millones de dólares”, justificó el funcionario, y agregó: “El Estado argentino adeuda el pago de más de 340 millones de dólares correspondiente a la sentencia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), tribunal arbitral del Banco Mundial, a causa del litigio iniciado por el grupo Marsans”.
Para justificar la decisión, el vocero marcó que Aerolíneas arrastra un “déficit crónico” a raíz de las “desastrosas gestiones de los gobiernos populistas”, y alegó que esto hace que se tengan que transferir recursos públicos a la compañía que “ponen en riesgo” la sostenibilidad fiscal.
“Desde la reestatización, los aportes superaron los 8000 millones de dólares. ¿Por qué los argentinos deben cubrir esta atrocidad? No tiene sentido la falta de empatía que ha reinado durante años”, planteó el vocero de Milei. Habló también de una estructura “sobredimensionada”, de casi 15 pilotos por cada avión operativo”. En eso, volvió a enumerar “los beneficios” que el Gobierno le achaca a los trabajadores aeronáuticos “a costa de una Argentina pobre”. Entonces detalló, como ya hizo otras veces: “Van desde salarios mínimos por encima de la industria, traslados, pasajes gratis, reprogramaciones pagas, límites en las guardias, uniformes y reposición bonos en dólares”, agregó.
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