Una auditoria del Ministerio de Capital Humano reveló que en las pensiones otorgadas por invalidez laboral había certificados truchos, fallecidos y personas viviendo en el exterior.
Las autoridades nacionales iniciaron una batería de auditorías en agosto. En esta primera etapa abarca a casi 29.000 pensionados que viven en CABA y más de 300.000 en la provincia de Buenos Aires.
Del corte de los 10.000 beneficiarios contactados en la ciudad de Buenos Aires, el 33% “no pudo ser localizado en los domicilios indicados”, un hecho que, según se lee en las planillas, “plantea serias dudas sobre la veracidad de sus declaraciones”.
La falta de contacto con muchos de estos beneficiados con pensiones no contributivas por discapacidad laboral obligó a las autoridades nacionales a “una segunda citación a través de diversos medios, incluyendo cartas documento y correos electrónicos”.
De los 9.336 beneficiarios seleccionados al azar para ser auditados, solo 1.063, apenas el 17%, tuvieron un “resultado positivo”. Por ejemplo, el certificado médico a través del cual se había iniciado el trámite para obtener el beneficio, era compatible con su dolencia, entre otros aspectos.
Y en la primera ronda de auditorías en la provincia de Buenos Aires, se citaron a 900 pensionados que viven en la ciudad de Mar del Plata. De ellos, 180, un 21%, no pudieron ser localizados. De los 720 notificados, solo 462 asistieron, y apenas el 20% cumplía con todos los requisitos exigidos. El 80% restante no cumple con los requisitos como tener una discapacidad, o no tener un empleo.
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