Milei aseguró que el impuesto PAIS termina en diciembre
El mandatario insistió con la quita definitiva del tributo que rige para operaciones en dólares. Es “nefasto”, advirtió. Presión de Caputo a los empresarios por los precios.
Luego de que el Gobierno oficializara la rebaja del impuesto País del 17,5 por ciento al 7,5 por ciento para la importación de bienes y fletes, el presidente, Javier Milei, prometió avanzar con la eliminación “completa” del gravamen en diciembre. Así lo anunció al participar de la celebración del Día de la Industria organizada en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde insistió con la decisión de terminar “con este nefasto impuesto” que rige para la compra de dólar ahorro, “turista” y el pago de servicios de streaming como Netflix.
Ahora, al retrotraer la suba del 10 por ciento que Milei había aplicado al comienzo de su gestión, el Gobierno espera que los precios de los productos con componentes importados empiecen a bajar. Eso es lo que ayer le hizo saber el ministro de Economía, Luis Caputo, a los empresarios. Con un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), el funcionario aclaró que “los sectores beneficiados se han comprometido a bajar precios. Es importante para la sociedad que cumplan”, reclamó y afirmó que “la desconfianza de la gente no es solo con los que gobernamos, sino también con el empresariado que saca provecho extra de estas medidas” por lo que advirtió: “La gente tiene que ver reflejado en sus finanzas que éste es el camino correcto: bajar la inflación, bajar impuestos, recuperar el crédito para las personas y pymes y eliminar regulaciones”.
Pese a las presiones de Caputo, lo cierto es que desde el sector empresarial vienen expresando cierta cautela sobre la eventual baja de precios en la que confía el Gobierno. Pues sostienen que a la presión impositiva hay que sumarle otros aumentos como los de las tarifas de servicios públicos y los combustibles.
Según aclaran, la carga tributaria del impuesto PAIS en el precio de venta final con IVA puede ser de apenas un 2, 4 y 6 por ciento para ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados.
En el caso de que la incidencia sea del 2 por ciento, la reducción del tributo implicaría una baja de precios de tan solo el 1,14 por ciento. Es decir, un producto que cuesta 1.000 pesos pasaría pasar a valer 988,6 pesos (11,4 pesos menos). Si el peso sobre el precio que paga el consumidor es del 6 por ciento, la disminución sería del 3,4 por ciento o 34 pesos.
Donde el impacto podría ser mayor es en la industria automotriz, dado que, según se estima, más de la mitad de los componentes son importados. También el campo podría resultar beneficiado de la rebaja del impuesto PAÍS porque necesita de insumos dolarizados, como es el caso de los fertilizantes.
A favor del campo
Ayer, ante la UIA, Milei defendió la medida y recordó que “durante 100 años la política nos vendió el cuento de que para tener una economía pujante debía pisotearse a los sectores dinámicos y exportados, en especial al campo”. Cuestionó también que las asistencias estatales “perjudicaron a la economía” y aseguró que “el período de mayor expansión industrial fue con el modelo exportador y no con la sustitución de importaciones”. Para el mandatario, lo que pasó fue que la industria “quedó subordinada a la sobreprotección del Estado” y planteó que “la consecuencia fue que para proteger a la industria se le robó al campo y esa protección lo único que generó fue un sector industrial adicto al Estado”.
En otro tramo de su discurso, el Presidente remarcó que su Gobierno trabaja en “achicar el Estado” para “agrandarle el bolsillo” a los empresarios, e insistió en que las políticas sectoriales “a expensas de la macroeconomía están condenadas a fracasar”.