Causa de los seguros: “Una persecución política”
Así se expresó Alberto Fernández ante la Justicia.
En medio del escándalo por el caso de violencia de género que lo tiene en el ojo de la tormenta, el expresidente, Alberto Fernández, se presentó ayer en la Justicia pero por otra causa: la que lo tiene como imputado por presunta corrupción con los seguros del Estado. El exmandatario se defendió ante el juez Julián Ercolini a través de un escrito en primera persona en el que buscó desligarse del broker Héctor Martínez Sosa (pareja de su histórica secretaria, María Cantero), a la par que le apuntó a los medios y a la Justicia.
En su primera presentación ante la Justicia por este expediente, Fernández sostuvo que la denuncia en su contra es “una persecución política direccionada desde el sistema penal”, que está basada en publicaciones periodísticas y que fue usado “para interponer denuncias por parte de funcionarios judiciales, diputados/as, o sectores allegados al gobierno entrante”.
Para el exmandatario, “lo más grave no es el intento de quienes ejercen la política -en forma mezquina- de utilizar a la Justicia penal como un medio de persecución, sino que efectivamente la Justicia Federal recepte de manera automática aquellas acusaciones, instruyendo arbitrariamente causas judiciales en base a dichos de periodistas y a noticias falsas”.
Insistió además en que la denuncia tiene un “tinte ideológico” económico, libertario, toda vez que “se pone como foco de la denuncia el ‘monopolio’ en el ámbito de seguros estatales”, en consonancia con la idea de la intervención mínima del Estado en la economía. Dijo también que las acusaciones en su contra son “ambiguas y vacías de fundamento” y que “no explicaron cuál fue la irregularidad concreta, ni la normativa incumplida, ni mucho menos cómo debería haberse procedido”.
En su defensa, el expresidente argumentó que el decreto con el que ordenó contratar a Nación Seguros buscaba favorecer al Estado. “Se trató de una decisión que buscó que el dinero que el Estado Nacional paga para asegurar sus riesgos, quede en manos del mismo Estado”, escribió y justificó: “Tuvo un propósito expreso fundado en razones de política económica que no fue otro que mantener a los recursos del Estado dentro de las arcas públicas y evitar retiros de divisas a través de reaseguros en el extranjero”.
Fernández se declaró “totalmente ajeno” a las empresas de Martínez Sosa, dijo que no tiene “ningún vínculo comercial” con el broker y que “nunca” intercedió para beneficiar al esposo de su secretaria. Pese a los indicios que aparecieron en los chats con María Cantero, en cuyo teléfono también se encontraron las primeras pruebas con los supuestos golpes a Fabiola Yáñez.