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LLAMARÁN A DECLARAR A PACCHI

La Justicia pidió el celular de Fabiola Yáñez

El juez Ercolini hizo lugar a la solicitud de la fiscalía para copiar y analizar el contenido del teléfono de la exprimera dama.

Fabiola Yañez deberá entregarle su celular a la Justicia. Así lo decidió ayer el juez federal Julián Ercolini, al hacer lugar a un pedido del fiscal Ramiro González, en el marco de la causa por violencia de género contra el expresidente, Alberto Fernández.

Como Yañez vive en Madrid, el fiscal requirió la colaboración del Ministerio Público español para que cite a la exprimera dama, copie el contenido de su teléfono y le devuelva el aparato.“Atento a lo solicitado por el representante del Ministerio Público Fiscal y teniendo en cuenta la voluntad manifestada por la víctima en cuanto a hacer entrega de los contactos y conversaciones mantenidas en la plataforma Whasapp con el imputado Alberto Ángel Fernández, estimo pertinente y útil disponer la realización de una copia forense del teléfono celular de Fabiola Yañez con el objeto de obtener la prueba mencionada. (…) En ese sentido, se autoriza al Sr. Fiscal a diligenciar la medida ordenada, de conformidad con los acuerdos celebrados entre Ministerios Públicos”, resolvió el juez.

La fiscalía había pedido avanzar con esta medida “teniendo en cuenta la voluntad de la víctima de hacer entrega de los contactos y contenidos mantenidos vía la aplicación de mensajería WhatsApp” con el exmandatario, imputado por nueve hechos de violencia contra Yañez, entre los que se incluyen lesiones, amenazas y hostigamiento.

La pericia de los celulares es una instancia clave en esta investigación. Fue precisamente en el teléfono de María Cantero, histórica secretaria de Alberto Fernández, donde se encontraron los primeros indicios de las agresiones que se le imputan al expresidente. Con mensajes de texto y fotos que la mostraban con moretones en un ojo y un brazo, Fabiola documentaba allí los padecimientos que después terminó denunciando en la Justicia.

Por eso, más allá de que la exprimera dama presentó fotos de supuestas conversaciones por WhatsApp, el fiscal reclamaba los registros originales de los chats. Eso fue lo que autorizó el juez en el caso que tramita en los tribunales de Comodro Py y mientras la defensa de Fernández pretende que el expediente pase a San Isidro, por entender que la violencia denunciada ocurrió en la Quinta de Olivos.

En cambio, Ercolini y el fiscal González sostienen que la causa debe seguir en Comodoro Py porque el origen del maltrato denunciado por Yañez se remonta a los primeros días de convivencia de la pareja en Puerto Madero, mucho antes de que Fernández se convirtiera en presidente de la Nación. Tras la apelación del exjefe de Estado, el que debe resolver ahora es el juez Eduardo Farah, miembro de la Sala II de la Cámara Federal.

 

PACCHI Y UNA MISTERIOSA TESTIGO

Por otro lado, la fiscalía citó para el próximo 12 de septiembre a Sofía Pacchi, quien deberá declarar como testigo bajo juramento de decir la verdad. Su testimonio es uno de los más esperados porque supo ser amiga de Yañez, de la que se distanció tras el escándalo de la polémica fiesta de Olivos de la que ambas participaron.

La joven modelo fue convocada por la Justicia porque la exprimera dama la mencionó como “la tercera en discordia” en la causa por violencia de género contra el expresidente. Según alegó Yañez, tras descubrir una serie de mensajes entre Pacchi y Fernández, el exmandatario la “zamarreó de sus brazos, provoca ndole una lesio n en una de sus extremidades y la sujeto con sus manos del cuello”.

Pacchi también fue mencionada el lunes por Daniel Rodríguez, el exintendente de la residencia oficial que negó haber sido testigo de hechos de violencia física, pero admitió haber escuchado “gritos” y agresiones verbales. Lo mismo habían referido la secretaria María Cantero y la periodista Alicia Barrios. Rodríguez habló además de una “ruptura evidente” en la pareja presidencial, sobre todo a partir de la difusión de la foto sobre la fiesta de Olivos en plena cuarentena. Hasta ese momento, dijo, “Sofía Pacchi era concurrente a la Quinta de Olivos y era colaboradora de la primera dama”, pero “después no la vi más.

Me enteré que había tenido un cargo en gobierno, en la Casa Rosada. Una vez, al final del mandato fue a la Quinta, cuando Fabiola no estaba”, abundó y deslizó que “era un rumor extendido” que había una relación entre Fernández y Pacchi. Algo que ella negó públicamente: “Jamás tuve un vínculo sentimental de ninguna naturaleza con el expresidente”, desmintió en un comunicado.

Antes de escuchar a Pacchi (que cerrará esta primera ronda de citaciones), el fiscal le tomará declaración a Federico Saavedra, oriundo de La Plata y ex titular de la Unidad Médico Presidencial citado para el 5 de septiembre. Para ese día también podría citar a una testigo identificada como F.A. y que, según trascendió, es una esteticista que Yañez conoce hace más de diez años.

“Le hacía tratamientos para la cara. No son amigas, pero seguramente visitó la Quinta de Olivos durante los últimos cuatro años. Antes la atendía a domicilio. Iba a Puerto Madero y a su casa”, contó en declaraciones periodísticas una fuente cercana a la exprimera dama.

Tras esta primera tanda de citaciones, el fiscal evalúa avanzar con otro listado en el que aparecerían varias de las personas mencionó el exjefe de Olivos al inicio de esta semana. Allí están Teresa, una de las amas de llaves del chalet principal de la residencia presidencial que, según Rodríguez, refirió una serie de supuestas caídas de Fabiola en el baño. También aludió a Cintia. Ambas venían de colaborar con Fernández en el departamento de Puerto Madero, donde a la fecha seguiría trabajando la referida Teresa.

A los testigos podría sumarse otra mujer identificada como Daniela, que se habría ocupado de atender a Yañez cuando ella se instaló definitivamente en la residencia de huéspedes de Olivos, ya separada de Fernández.

La cuarta mujer que trabajaba en la Quinta presidencial y que podría ser citada como testigo por la Justicia es Noelia, contratada por el expresidente para cuidar a Francisco, el pequeño hijo de la pareja que nació en abril de 2022.