Los radicales bonaerenses comenzaron a calentar motores. En tres semanas habrá que presentar listas para la interna partidaria prevista para el 6 de octubre en la que se pondrá en juego la renovación de autoridades del Comité Provincia y algunas decisiones comenzaron a alumbrar en medio de una serie de negociaciones con dos escenarios abiertos: unidad o confrontación.
En trazos gruesos, la geografía radical exhibe tres grupos bien definidos. La actual conducción del partido centenario está en manos de Maximiliano Abad. El senador nacional es el líder del grupo interno Adelante Buenos Aires.
Otro de los sectores es el que lidera el diputado nacional Facundo Manes. El neurocientífico está enfrentado con Abad desde hace algún tiempo y no descarta enfrentarlo en la Provincia.
El tercer grupo está comandado por el también senador nacional y titular del Comité Nacional partidario, Martín Lousteau.
En tiempo de descuento para la presentación de listas que opera el 6 de septiembre, comenzaron a alumbrar algunas definiciones. Luego de barajar distintas alternativas, el armado de Abad decidió que su candidato a presidente sea Miguel Fernández.
El ex intendente de Trenque Lauquen fue compañero de fórmula de Néstor Grindetti en la interna por la Gobernación de Juntos por el Cambio. También presidió el Foro de Intendentes de la UCR. Su nombre venía sonando desde hace tiempo, pero en las últimas horas se terminó confirmando.
El primera dato a tener en cuenta respecto de la elección de Fernández tiene que ver con la presión que vienen ejerciendo los intendentes de la UCR para ganar espacios dentro del partido. Y uno de los planteos tiene que ver con tener mayor injerencia en las decisiones del Comité Provincia.
Los intendentes radicales estaban pidiendo que la futura conducción fuera liderada por un alcalde en funciones o un ex intendente. Esa posición la ratificaron en las últimas semanas durante una cumbre que realizaron en Magdalena.
El nombre de Fernández de alguna forma responde a ese planteo. “Hay 22 intendentes que apoyan esa postulación”, dicen en Adelante.
CONTACTOS
En forma paralela arrancaron una serie de contactos entre los sectores que lideran Manes y Lousteau. Fuentes partidarias dicen que el primer movimiento se corporizó en un encuentro que mantuvieron Gastón Manes, hermano del neurocientífico y titular de la Convención Nacional del partido, y Emiliano Yacobitti, vicerector de la UBA y principal negociador de Lousteau.
Estos dos grupos comenzaron a explorar la posibilidad de un armado conjunto para enfrentar al sector de Abad.
Fuentes cercanas a esa negociación admitieron que los contactos existen pero que no hay nada cerrado. Sí, en cambio, un esquema primario: que uno de los grupos pondría el candidato a presidente del Comité Provincia y el otro se quedaría con la conducción del bloque de diputados que en la actualidad ya está dividido.
En la Cámara baja bonaerense Manes tiene una bancada integrada por seis legisladores (cinco radicales y una representante del GEN) que es presidida por el platense Claudio Frangul. Evolución cuenta con dos diputados (Pablo Dominichini y Belén Malaisi), que aún se mueven en el otro bloque radical que lidera Diego Garciarena, un hombre que reporta a Abad.
Respecto de los nombres para el Comité Provincia, el sector de Lousteau empuja a Dominichini, además de diputado provincial, rector de la Universidad Nacional Guillermo Brown de Monte Grande.
Por el lado de Manes, no hay un nombre definido. “Lo ideal es que fuera Gastón, pero no quiere”, admiten en fuentes partidarias.
Luego de que Yacobitti y Gastón Manes rompieran el fuego, las conversaciones se profundizaron. Dominichi, la diputada nacional Danya Tavella, el ex diputado nacional Miguel Bazze, el hermano del neurocientífico y el diputado nacional Pablo Juliano toman parte de ese intento de acuerdo.
Manes y Lousteau comparten la idea de que el radicalismo debe enfrentar al gobierno libertario, una postura que sostienen en sus votaciones en el Congreso. Sin embargo, sus aspiraciones se cruzan en un punto: ambos tienen aspiraciones presidenciales para 2027.
La semana que arranca exhibirá nuevas reuniones entre ambos grupos.
Abad, por su parte, cree que es necesario avanzar en un esquema de centro alejado de los extremos de cara al próximo año electoral. Pero quienes frecuentan al senador marplatense sostienen que “falta mucho” camino por recorrer para llegar a esa meta.
¿DISPUTA O UNIDAD?
Pese a todos estos movimientos, los dos escenarios posibles están abiertos.
Si bien Lousteau y Manes comenzaron a hablar de una posible coincidencia para enfrentar a Adelante Buenos Aires, no pocos dirigentes creen que si ese diálogo no llega a buen puerto se vaya a un esquema de unidad que evite la interna al menos para el Comité Provincia.
En ese esquema, el sector de Abad buscará quedarse con el control de la presidencia y el nombre elegido, como se dijo, es el de Miguel Fernández.
Sobre la necesidad o no de evitar la interna existen opiniones encontradas en la UCR.
De un lado están quienes creen que podría ayudar a revitalizar el partido, sacudido tras la debacle electoral de Juntos por el Cambio.
Desde el otro lado del mostrador diversos dirigentes temen que la interna no tenga una participación suficiente como para mostrar musculatura partidaria.
La última gran interna en el radicalismo bonaerense se produjo en 2020 cuando fue electo Abad como presidente del Comité Provincia. La participación sorprendió a propios y extraños por la concurrencia a las urnas de cerca de 120 mil afiliados.
Hay quienes creen que difícilmente este llamado concentre tanta atención. De ahí que no se descarte una lista de unidad que evite “contarle las costillas” al partido centenario.
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