La declaración de “incompetencia” de los fiscales del fuero ordinario de la provincia de Corrientes, en su análisis literal, fuera de lo jurídico del término, parece un fiel reflejo de la realidad. Es que la búsqueda de Loan, que conmueve al país, desde que “se lo tragó la tierra” el pasado jueves 13 de junio, se encontraría totalmente estancada. Al margen de las dudas, las presunciones y los indicios que existirían sobre los seis detenidos, cuyos relatos muestran severas inconsistencias, en esos primeros días de desarrollo de la causa, en “las horas más calientes”, cuando la respuesta del Estado debió haber sido otra, no se llegó a nada certero.
La hipótesis de que Loan se había perdido en medio del monte o, tal vez sufrido un accidente, se mantuvo por unos días hasta que se descartó de plano y se avanzó con la trata de personas. Sin embargo, ahora que las riendas del expediente están en manos de una jueza federal de la ciudad de Goya, se habla de un volver a empezar, de barajar y dar de nuevo, incluso poniendo sobre la mesa las pistas que se habían dejado de lado.
En esta instancia, el caso Pomar se muestra como una especie de “déjà vu”, de lo mal que se investiga cualquier cosa en la Argentina. Como se sabe, en 2009, la familia de José Mármol salió de viaje hacia la ciudad de Pergamino y durante 24 días no se supo más nada de ella.
En aquel entonces, se recorrió todo el espinel de probabilidades, hasta las más estrambóticas, como un secuestro o la masacre de un padre desencajado. Sin embargo, nadie reparó que las cuatro víctimas se habían accidentado y su auto, un Fiat Duna Weekend rojo, estaba a pocos metros de la ruta 31, tapado por el pasto. Tan mal se hizo todo, que la Justicia, varios años después, acusó a dos policías por fraguar las actas de rastrillaje, aunque terminaron absueltos.
Respecto de las novedades de la causa de la desaparición de Loan, con más recursos, materiales humanos y tecnológicos, se espera avanzar más rápido y de manera más eficiente, aunque, de confirmarse que alguien sustrajo al menor, lleva muchos días de ventaja.
Las miradas apuntan a Paraguay, aunque ya hubo operativos en ese país, que arrojaron resultados negativos.
“Todos son sospechosos”, se escuchó decir a varios funcionarios y protagonistas del caso. Lo cierto que, del paradero de Loan, no se sabe demasiado. En ese contexto de incertidumbre, ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, plantó bandera y dijo que habrá severas sanciones para quienes filtren datos del expediente. ¿Tendrá información sensible? El país espera por Loan.
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