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Una jornada llena de furia y violencia frente al Congreso

Una jornada llena de furia y violencia frente al Congreso

Varios detenidos y múltiples heridos, tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad.

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La jornada de protesta contra la Ley Bases frente al Congreso terminó ayer con graves incidentes, varios detenidos y múltiples heridos. Reunidos bajo el lema “La patria no se vende, la patria se defiende”, gremios, movimientos sociales, agrupaciones kirchneristas y de izquierda comenzaron a manifestarse hacia las diez de la mañana, en coincidencia con el inicio del debate. Pero el clima de tensión empeoró pasado el mediodía, cuando un grupo de militantes arrojó piedras y cócteles molotov y la policía actuó para reprimir de inmediato. De pronto, las inmediaciones del Congreso se convirtieron en escenario de una verdadera batalla campal, con los efectivos federales buscando impedir a como diera lugar que los opositores cortaran el tránsito e incluso repeliendo con gas pimienta a personas que intentaban cruzar la plaza, entre ellas los diputados kirchneristas Carlos Castagneto, Eduardo Valdés y Leopoldo Moreau, quienes tuvieron que recibir asistencia médica. El gas alcanzó además a los diputados Luis Basterra, Juan Manuel Pedrini y la diputada Carolina Yutrovic. También se viralizaron imágenes de una jubilada sentada en el piso, con los ojos irritados y casi sin poder hablar. 

“Como consecuencia de los incidentes, un total de nueve personas fueron atendidas en diferentes hospitales porteños. En el Hospital Santa Lucía fueron atendidos siete pacientes, entre los que se destacan los diputados Luis Basterra, Carlos Castagneto, Juan Manuel Pedrini, Eduardo Valdés y Carolina Yutrovic. Todos presentaban sintomatología compatible con conjuntivitis o queratitis como consecuencia del gas pimienta. Las siete personas recibieron el alta médica y se les indicó control ambulatorio en las próximas 48/72 horas”, informaron fuentes sanitarias porteñas, que agregaron que “en el Hospital Ramos Mejía fueron ingresadas dos personas con politraumatismos y heridas cortantes. También recibieron la correspondiente alta médica”.

Se informó también que una oficial de la policía porteña resultó herida luego de que le arrojaran una maceta desde un balcón, provocándole un traumatismo de cráneo. 

“Hasta el momento tenemos 14 detenidos por parte de las fuerzas federales, en su mayoría por agre agresión a los efectivos, un par de personas por tentativas de robo dentro de un vehículo. Hay 20 efectivos lesionados, de los 1.200 que trabajan en el lugar”, sumaron pasadas las 18 desde el ministerio de Seguridad de la Nación. 

“Es una situación muy violenta la que se está viviendo. Tenemos a cinco compañeros hospitalizados. Pero también fueron reprimidos, gaseados y pateados trabajadores y gente que se acercó al Congreso a manifestarse pacíficamente”, denunció la diputada Cecilia Moreau, de Unión por la Patria, a la par que advirtió: “Hoy el Gobierno le está declarando una guerra al pueblo argentino. Se votaron leyes muy controversiales, pero nunca pasó que haya un operativo policial, casi paramilitar, como este”. 

En una tarde marcada por un juego de presencias desafiantes entre piqueteros y efectivos de distintas fuerzas -como Gendarmería-, la violencia escaló pasadas las 16, hora en la que, junto con las piedras, los manifestantes lanzaron bombas molotov contra los agentes de seguridad y alcanzaron a derribar una parte del vallado. 

La policía usó primero tanquetas lanza agua y después avanzó en bloque para desalojar a los opositores con gases lacrimógeno y balas de goma. El aire se volvió irrespirable a varias cuadras del Congreso. Lejos de amainar, los manifestantes respondieron quemando contenedores, tachos de residuos, bicicletas e incluso un automóvil de la emisora radial cordobesa Cadena 3, que terminó dado vuelta y consumido por las llamas sobre la calle Hipólito Irigoyen. Entonces, una humareda negra se apoderó de la plaza y una nueva dotación de uniformados se sumó a la escena para contener el escándalo de corridas, empujones, forcejeos y piedrazos. 

El Gobierno, que felicitó a las fuerzas de seguridad por su accionar, acusó de “terroristas” a los manifestantes que marcharon, entre ellos los del Partido Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Nuevo Más y el PTS que marcharon al Congreso. Se vieron además columnas del Polo Obrero, Libres del Sur y el Movimiento Evita. Para rechazar la ley insignia de Javier Milei también plantaron bandera sindicatos como Camioneros, Suteba y la CTA. 

Entre los dirigentes que marcaron presencia estuvieron Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray y el exministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta.

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