La fiscal Karina Gallo, de la UFI N°4 de Quilmes, busca testigos para esclarecer el brutal crimen de Carlos Enrique Sánchez Paredes, un joven de 22 años que fue atacado por ladrones cuando iba camino a la parada de colectivos. En la escena, los investigadores no encontraron cámaras de seguridad, por lo que la investigación se centran en tareas de campo.
La causa fue calificada como homicidio en ocasión de robo, debido a que se no hallaron el celular ni la mochila del estudiante de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata. Los médicos que revisaron el cuerpo encontraron un solo golpe en la cabeza. El resto es, por el momento, un misterio: aún no se pudo determinar si fue una sola persona quién lo atacó o varias.
El joven, que cumpliría 23 años el 26 de julio, debía ir a rendir un examen este sábado y caminó rumbo a la parada de colectivos. Su mamá, como siempre, se quedó en la vereda viendo cómo su hijo se alejaba hasta que lo perdió de vista.
Luego, como era costumbre entre madre e hijo, la mujer esperó por el mensaje que daba cuenta de que ya estaba en viaje. Pero ese texto de WhatsApp nunca llegó y la mamá de Carlos salió a buscarlo por el barrio.
Lo encontró a poco más de 100 metros de su vivienda, boca abajo, mientras agonizaba. Llegó sin vida a un hospital de Wilde, trasladado por un vecino.
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