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“Milei se define como economista, pero en realidad es un influencer”

El reconocido politólogo Andrés Malamud habló con diarionucleo.com y trazó un panorama general de la situación económica del país e hizo un análisis de los primeros cinco meses de gestión del libertario como Presidente de la Nación.

El politólogo Andrés Malamud dialogó con diarionucleo.com e hizo un análisis minucioso de la actualidad política y social argentina. El investigador del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa trazó diferencias sobre las expresiones del populismo; analizó en profundidad la administración del Presidente Javier Milei y cuestionó algunas medidas implementadas, aunque reconoció que el gobierno superó sus expectativas.

El autor del libro “El oficio más antiguo del mundo”, también explicó lo que busca generar el libertario hablando de “batalla cultural”, de lo que significa para el máximo mandatario tener éxito en el ámbito económico y hasta tuvo tiempo de hacer menciones del kirchnerismo y el radicalismo.

- ¿Qué análisis político y social hace sobre las medidas nacionales tomadas en cuanto a las universidades públicas?

- No está claro cuáles fueron las medidas más allá del desfinanciamiento. Lo que hubo fue maltrato y un discurso hostil.

- ¿Puede convertiste para Javier Milei en la 125 de Cristina Fernández?

- Probablemente no, porque Cristina mantuvo la confrontación hasta perder la votación en el Senado, mientras que Milei está reculando en chancletas y ya cambió al negociador oficial para retomar el diálogo con las universidades. Recular es más prudente que confrontar y perder.

- ¿El Gobierno entendió que las marchas en todo el país son un llamado de atención?

- Algunos funcionarios del Gobierno lo entendieron, empezando por el secretario de Educación. El Presidente, lo haya entendido o no, está exigido a mantener su retórica confrontativa, aunque por debajo mande negociar.

- ¿Considera que el Gobierno Nacional tiene actitudes soberbias?

- No me manejo bien con adjetivos (risas). Milei se define como economista, pero en el fondo es un influencer, es un producto de las redes sociales, un emergente de la renovación generacional. Para mí es, ante todo, un fenómeno demográfico, porque es alguien que expresa que la transformación se da porque los viejos se mueren y los jóvenes empiezan a votar, y la nueva composición demográfica no obstó que los jóvenes voten diferente que a los que son mayores, sobre todo los varones.

- ¿Qué estudio hace de sus primeros casi 5 meses de gestión?

- Superó las expectativas, porque empezó a reducir la inflación, mantuvo el apoyo popular y generó expectativas favorables en los mercados. Ahora viene la parte difícil: hacer reformas y asegurar su sustentabilidad. Para eso necesita leyes, o sea, acuerdos. Para conseguirlos deberá alterar su estrategia confrontativa, lo que afectará su identidad política y apoyo popular. En otras palabras, hasta ahora hizo muy bien la parte fácil del trabajo.

- ¿Qué opciones ve de la gestión del Presidente al final de su mandato?

- Pensándolo políticamente es que, si le sale bien, termine el mandato y reelige. Si le sale mal, significa que no lo termina. Y si sale más o menos, es que lo termina y no reelige, como le pasó a Trump y a Bolsonaro.

-¿Es un fenómeno que se manifiesta a nivel global?

-Sí. La familia política a la cual Milei hace referencia, aunque no sea exactamente igual que Trump o Bolsonaro, tiene como característica el apoyo juvenil y masculino, y algunos piensan que esto es populismo, que apelar a la testosterona es la manifestación de lo que muchos llamaban despectivamente populismo, que era algo que les pasaba a los demás, era algo vinculado con la izquierda.

-¿Existen diferencias entre el populismo económico y el populismo político?

-Sabemos que hay diferentes dimensiones del fenómeno, y las dos principales son justamente la que distingue al populismo como fenómeno político y al populismo como fenómeno económico. 

Muchas veces se hace una connotación negativa sobre el populismo como fenómeno político. Milei lo define como que está relacionado entre el líder y las masas, entre el líder y su pueblo, y lo que define es al populismo como un fenómeno en el cual no hay intermediación.

Es decir que el líder no necesita ni parlamentos ni partidos para hablar directamente con las masas. Desprecia los canales institucionales y los intermediarios. Y en este aspecto Milei es muy populista, porque no tiene partido y porque no le habla al Congreso. Es más, cuando va al Congreso se pone de espaldas y le habla directamente a la gente, a los argentinos de bien, diría él.

- ¿Es decir que sería un populista político?

- Claro, sería populista político, no populista económico. 

- El Presidente muchas veces hace referencia a la “batalla cultural” …

-Se convirtió en un populista cultural, que es aquel en el que el líder es visto como una persona más. El hombre cualquiera. El tipo que es como vos, no necesita la seguridad, viaja en aviones de línea y no necesita los vuelos privados. Y en este aspecto también Milei podría ser interpretado como populista.

-Pero no es una persona común, es el Presidente de la Nación…

-No porque sea un tipo común. No es exactamente un tipo común. Pero fue arquero de fútbol, fue cantante de rock y es un economista que en el fondo era un empleado, no era el dueño de su empresa. 

Y cuando él se comporta como la gente común, lastimada por la política de la casta, lo que está haciendo es recurrir precisamente a esa representación que no lo otorga un comandante. Milei pretende que la gente sea como es él. No es el comandante Chávez o el general Perón. Es un ciudadano más que está tan enojado como los demás. 

-¿Y populista político o económico entonces?

-Político. Se dirige al pueblo sin intermediación institucional. ¿Populista económico? No. No hay plata, no reparte, no sacrifica futuro al presente. ¿Y populista cultural? También. No es alguien distanciado de las masas.

Él es alguien que trata de parecerse lo más posible a los argentinos de bien y lo menos posible a la casta. A lo que combate para representar aquello que él no llama pueblo, pero se refiere con leones y argentinos de bien. 

-¿Y el kirchnerismo?

-Convoquemos a dos intelectuales que nos ayuden a entender si el fenómeno o el concepto es negativo o positivo. El primero es Ernesto Laclau, que dijo que el populismo es bueno, es anti oligarquía. Y explicó que el populismo es el kirchnerismo y menos mal.

El kirchnerismo empieza a llamarse orgullosamente populista a partir de los trabajos de Laclau y su mujer, Chantal Mouffe. Pero hay otro pensador, que es Murray Rothbard, que tiene trabajos escritos del populismo de derecha.

-¿Y Milei qué pretende?

-Milei pretende reinterpretarlo diciendo que es de derecha popular, pero se puede decir popular en inglés y Rothbard dice populista. Él se refiere entonces a este fenómeno por el cual el líder directamente apela al pueblo. Lo puede hacer con un partido institucional existente capturándolo como proponía hacer con el Partido Republicano e hizo efectivamente Trump, o lo puede hacer como hizo Milei, fundando una plataforma política nueva.

En cualquier caso, desde la derecha con Rothbard, desde la izquierda con Laclau, hay connotaciones, hay definiciones del populismo que son positivas y hacen referencia al contenido popular. El populismo es mayoritario. 

A vos puede no gustarte que sea corrosivo institucionalmente o que sea corrosivo fiscalmente, pero en el fondo significa que tenés mucha gente detrás y eso, ¿a qué líder no le gusta?

-¿Qué significa para Milei tener éxito en términos económicos?

-El éxito para él significa conseguir el equilibrio fiscal o reformar la Argentina estructuralmente. Si es esto último significa tornarla un país desarrollado o una economía de mercado, sea o no desarrollada. Sacar el estado del medio y dejar que la gente se arregle, porque el desarrollo ya no es responsabilidad de los líderes, sino de las fuerzas, de los espíritus animales, de las fuerzas del mercado. Como dice Milei, él pidió el voto para devolverle el poder a la gente, y si la gente no quiere desarrollo, no podemos culpar al mensajero.

- ¿Qué análisis hace sobre la actualidad de la Unión Cívica Radical?

- La UCR está dividida entre su electorado metropolitano, que es anti-Milei, y sus electores provinciales, que lo votaron. Como la elección de 2025 no es nacional, sino que se desarrolla independientemente en cada provincia, el partido puede simular que su desconcierto es plasticidad. Recién en 2027 tendrá que definir una posición unificada, que dependerá del éxito o fracaso del gobierno.

- Martín Lousteau, presidente del partido y senador nacional, dijo que los senadores ganaban menos que los tuiteros del presidente. ¿Qué le pareció sus declaraciones?

- Más allá de las referencias individuales, los sueldos de los senadores son bajos para tiempos normales. El problema es que no vivimos tiempos normales, como prueba el hecho de que Milei sea Presidente, por lo que son necesarios comportamientos excepcionales, como, por ejemplo, bajarse el sueldo.

- ¿Es decir que el Gobierno del Presidente Milei es anormal?

- Nunca había ganado la presidencia un candidato carente de territorio y nunca un Presidente fue tan minoritario en el Congreso. La presidencia de Milei, como él mismo admite, es consecuencia del fracaso colosal de quienes lo antecedieron.