El Gobierno descartó posibles represalias luego de que el presidente Javier Milei respaldara al Estado de Israel tras el ataque de la República Islámica de Irán, al tiempo que trabaja en reforzar la seguridad y el control de las fronteras.
En tanto que, a través de la canciller Diana Mondino, resolvió reabrir este lunes las embajadas en Medio Oriente que habían sido cerradas en la noche del sábado, de manera preventiva, por el ataque de Irán a Israel con drones y misiles.
Se trata de las delegaciones diplomáticas en Israel, Irán, El Líbano y Siria, que habían paralizado sus actividades por la escalada de la tensión en la región.
“Todo el mundo libre está amenazado. Esto de ser neutral o no neutral quedó en desuso. No hay distinción de si Argentina es o no un punto de riesgo, el mundo está en riesgo”, justificó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en la habitual conferencia de prensa matutina.
Tras el conflicto abierto en Medio Oriente, el funcionario reveló que los ministerios de Defensa, Seguridad e Interior, coordinan las medidas necesarias para aumentar el control en las fronteras, con la intención de detectar cualquier episodio que “pueda llamar la atención”.
“No consideramos que ponernos de frente a un problema que tiene el mundo nos haga ser un blanco o que cambie la situación en un país que ya ha tenido atentados. El terrorismo siempre busca, no importa qué, pero siempre busca dañar lo más débil, a todo el plantear”, insistió Adorni.
Por su parte, descartó amenazas contra el mandatario por su postura y reveló que los equipos de defensa abrieron diálogo con las agencias internacionales con el objetivo de monitorear la situación y coordinar políticas de seguridad interior.
“La Argentina siempre va a estar en defensa del mundo libre”, subrayó el funcionario nacional y agregó: ”Nuestra posición es defender las democracias, el mundo libre y el derecho de los ciudadanos del mundo que son atacamos por Estados y gobiernos que no quieren la paz".
Por otro lado, la Policía Federal Argentina a cargo del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich se declaró en alerta “naranja” tras los ataques a Israel cometidos por Irán el fin de semana último y luego redujo ese estatus a “moderado”.
El estado de máxima alerta incluyó el refuerzo de la vigilancia existente en puntos como la Embajada de Israel, la Casa de Gobierno y diversos puntos de la comunidad judía a lo largo del país. También se dio especial foco a la custodia de funcionarios internacionales que viven en el país.
La Triple Frontera, vigilada por una división específica creada por la Superintendencia de Investigaciones Federales en la gestión de Aníbal Fernández, es otro punto caliente que la PFA supervisa. Sobre este último punto también se refirió Adorni en su habitual conferencia de prensa: “Se están tomando las medidas para efectivamente tener un mayor control en la frontera y el Ministerio de Seguridad trabaja junto a Defensa e Interior para tener otro tipo de alertas ante cualquier episodio que nos puede llamar la atención”.
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