El gobierno bonaerense descalificó las protestas que vienen organizando distintas asociaciones rurales contra el aumento del impuesto Inmobiliario Rural. Y afirmó que quienes lideran los reclamos “fueron candidatos en las listas de La Libertad Avanza”.
El vocero de la réplica oficial fue el director de la Agencia de Recaudación (ARBA), Cristian Girard, quien afirmó que “el peso del Inmobiliario Rural en los costos de producción del sector agropecuario no es un factor determinante como para generar este nivel de reclamo contra el gobierno provincial”. Y añadió: “Creo que el conflicto está motivado por cuestiones políticas, y no por el aumento impositivo”.
El conflicto se generó a partir de la llegada de las boletas del Inmobiliario Rural. Si bien se había hablado de un tope del 200 por ciento anual y de hasta 300 por ciento en propiedades de mayor valuación, en el campo sostienen que el tributo finalmente aumentó muy por encima de esos porcentajes.
De hecho, distintas sociedades rurales se vienen reuniendo y fogonean una rebelión fiscal y presentaciones judiciales. Por su parte, Carbap se reunirá en abril en La Plata para resolver los pasos a seguir frente al aumento impositivo.
En medio del revuelo, el titular de ARBA aclaró que se reunió con Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural, y también con Horacio Salaverri, presidente de Carbap. “Con ellos armamos una mesa para atender casos y examinar cualquier posible error, pero ninguna de las partidas analizadas hasta ahora estuvo por encima del incremento que votó la Legislatura”, dijo.
El director de ARBA explicó que “lo que tenemos son sólo 2.000 partidas (un 0,7% del total) donde sí, efectivamente, los incrementos están en torno al 300%. Pero para la gran mayoría, los aumentos estuvieron muy por debajo de la inflación”.
“No estamos ante una situación crítica por el Impuesto Inmobiliario en el sector rural. Me parece que lo que hay es un intento de grupos concentrados de politizar el tema. Son dirigentes que tienen posiciones políticas muy claras, ya que muchos de los voceros de este conflicto representan a la Libertad Avanza”, destacó.
En fuentes oficiales se dice que más del 99% de los propietarios rurales recibió este año incrementos por debajo de la inflación en su Impuesto Inmobiliario Rural y que sólo el 0,7% de las partidas, que poseen un valor de mercado superior a los USD 3.000.000, tuvo aumentos sin topes.
El sector más combativo del campo está representado por nueve rurales del norte bonaerense, que viene impulsando asambleas en distintas regiones en rechazo al aumento. Con una postura más cauta, aunque con tono más confrontativo en los últimos días, la entidad madre, Carbap, anunció que se reunirá en La Plata en abril, pero anticipó que accionará ante los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial frente al “abusivo y confiscatorio aumento del impuesto inmobiliario y automotor efectuado por la provincia de Buenos Aires”.
Asimismo, pidió a Kicillof “respetar el tope aprobado por la Legislatura de un aumento del 200%, donde el contribuyente no debe pagar más del 200% entre las boletas del 2023 y del 2024” y que se determine un tope a las parcelas cuya base imponible supere los 198.900.900 pesos.
Asimismo, el Consejo Directivo decidió que de no tener soluciones a los temas planteados antes de mayo, se sugerirá a los productores eliminar el pago electrónico o débito automático de las boletas.
Compartir