El periódico británico, The Economist, analizó los primeros 100 días de Javier Milei al frente del Poder Ejecutivo argentino y aseguró que, en dicho periodo, el mandatario “puede presumir de un verdadero éxito económico”, aunque advirtió por los problemas que enfrenta en materia de inflación, pobreza y recesión.
En el desarrollo del artículo se destacan las medidas que son calificadas por el medio internacional como “éxitos económicos” del Gobierno argentino. En ese sentido, resaltó que “para demostrar que no habrá más impresión de dinero, Milei está obsesionado con lograr un superávit presupuestario”, junto con la meta de alcanzar este año un superávit del 2% del PIB (Producto Interno Bruto), “un gran cambio con respecto al déficit del 3% del año pasado”, remarcando que “tanto en enero como en febrero, el gobierno logró superávits mensuales, los primeros en más de una década”.
Continuando en esa línea, ponderó el recorte a los subsidios a la energía y el transporte, las transferencias a las provincias y los gastos de capital, asegurando que “aumentar el gasto por debajo de la inflación es una reducción en términos reales, conocida en Argentina como licuación” y subrayó que “el gasto en pensiones contributivas, la partida presupuestaria más importante, cayó casi un 40% en términos reales en comparación con los dos primeros meses del año pasado”.
The Economist también hizo mención a la devaluación y al recorte de las tasas de interés, que llevó a que la inflación se disparara inicialmente a una tasa mensual del 26% en diciembre, lo que “perjudicó a los argentinos, pero sobrealimentó la licuadora de Milei”.
Al analizar los resultados de la política económica implementada por Milei, el histórico semanario destacó que “además de los superávits fiscales mensuales y la inflación que ahora tiende a la baja, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el del mercado negro es solo de alrededor del 20%. Las reservas de divisas han crecido en más de 7.000 millones de dólares. Y el Gobierno extendió con éxito el vencimiento de los montones de deuda en pesos, reduciendo la presión sobre el Tesoro. El FMI está satisfecho; Los mercados están empezando a creer. El índice de riesgo país de Argentina, una medida de la probabilidad de impago, ha tenido una tendencia tranquilizadora a la baja”.
En cuanto a las dificultades que atraviesa el país, el artículo detalló que “golpeados por la inflación, se estima que el 50% de los argentinos están en la pobreza, frente al 38% de septiembre pasado. En términos reales, los salarios se han retrasado 20 años, calcula la consultora Invecq. Además, la economía se contraerá un 4% este año, calcula el banco Barclays”.
En ese sentido, The Economist sostuvo que “los primeros 100 días de Milei están marcados por serios problemas. Más allá del dolor, el plan económico está plagado de incertidumbres. Uno de los riesgos es el tipo de cambio. En un intento por frenar la inflación, el gobierno está devaluando el peso en un 2% cada mes. Sin embargo, con una inflación mensual muy superior al 2%, probablemente sea menos de lo necesario. Por desgracia, un avance más rápido o una devaluación brusca y repentina provocaría más inflación”.
A pesar del duro panorama, reconocen que los índices de aprobación de Milei siguen siendo notablemente altos, en torno al 50% y sostienen que “esto se debe principalmente a que ha logrado culpar a la casta de poner a Argentina en este lío”.
Al referirse a la posibilidad de aplicar la dolarización prometida en campaña por el actual mandatario, el periódico partió de que “el plan de Milei es eliminar los controles de capital y unificar los tipos de cambio” y se preguntó “¿introducirá el gobierno un programa monetario ortodoxo en pesos o tratará de dolarizar la economía?”.
Al respecto, consideró que “la promesa de campaña de Milei de dolarizar se ha vuelto vaga desde que asumió el cargo”, indicando que “el Gobierno ahora habla más de ‘competencia cambiaria’ (permitir transacciones en dólares o pesos)”.
Compartir