Piden actuación militar por la crisis en Rosario
Los ataques con el sello del narcotráfico causaron nuevas muertes.
El Gobierno nacional convocó este viernes a un comité de crisis por la ola de violencia narco en Rosario y canalizaron un pedido de intervención militar, después del crimen de dos taxistas y la balacera contra un colectivero. El comité está integrado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; y todas las fuerzas de seguridad.
La convocatoria se hizo debido a un pedido que Pullaro había elevado este jueves pasado, mediante una nota dirigida al Ministerio de Seguridad. Según la resolución, la medida se implementó debido a que "en los últimos días se han producido en la Ciudad de Rosario hechos delictivos de extrema gravedad, que generaron en esa ciudad una situación de conmoción social, lo que hace necesario el urgente esfuerzo coordinado del ESTADO NACIONAL y de la PROVINCIA DE SANTA FE en orden a restablecer la seguridad interior". Además de Pullaro y Bullrich el comité está integrado por autoridades de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Servicio Penitenciario Federal.
Tanto la ministra como el gobernador solicitarán el apoyo de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad interior en Rosario. La constitución del comité da amplias facultades tanto a Pullaro como a Bullrich que, según la resolución, "ordenarán la iniciación, suspensión y conclusión de la aplicación de la fuerza y dispondrán la graduación de su intensidad". Además, les da la facultad de convocar a otros funcionarios y organismos.
Aunque se estableció que el comité funcione hasta el 9 de julio, el texto que se publicó este viernes da facultades a Bullrich y Pullaro para extender ese plazo.
Los últimos episodios de violencia que sacudieron a la ciudad de Rosario fueron los asesinatos de dos taxistas, Héctor Figueroa y Diego Celentano, el martes y el miércoles. Ambos crímenes tuvieron características similares e incluso se utilizó la misma arma 9 mm. El jueves por la tarde, en tanto, fue baleado un chofer de trolebús, en otro episodio con características mafiosas.
Ocurrió después de que el Gobierno provincial hiciera circular imágenes de una requisa al estilo Bukele en el penal de Piñero, donde se encuentran alojados presos de alto perfil vinculados al narcotráfico.
La ciudad santafesina se encuentra asediada por una ola de homicidios que esta semana sumó dos nuevas muertes.
El martes por la noche, Héctor Figueroa, taxista y padre de dos hijas, fue asesinado mientras conducía su vehículo en el barrio Tiro Suizo, límite con Las Delicias, cuando un supuesto pasajero le disparó dos veces en la cabeza en las inmediaciones de Flammarión y Lamadrid. Junto al cadáver hallaron su celular y su billetera con la recaudación. No se llevaron ningún elemento de valor.