Ajuste e inflación: los jubilados pierden “por goleada”
Las jubilaciones cobradas en enero pasado registraron una pérdida de poder adquisitivo del 57% en comparación con el haber promedio mensual de 2017.
Mientras el Gobierno acaba de anunciar un superávit fiscal de $500.000 millones en enero, un estudio calcula que los recortes a los jubilados permitieron ahorrar US$26.000 millones en los últimos seis años.
Los haberes previsionales son la variable “preferida” por los sucesivos gobiernos para licuar parte del gasto público, sostienen economistas y otros analistas.
El recorte sobre los haberes jubilatorios por causa de la inflación se sentirá con fuerza en los próximos meses, cuando la fórmula de movilidad los aumente en un 30% en marzo tras un trimestre en que la inflación acumulada seguramente supere el 80%.
Las jubilaciones cobradas en enero pasado registraron una pérdida de poder adquisitivo del 57% en comparación con el haber promedio mensual de 2017 de quienes no cobraron bonos y del 35% en el caso de quienes sí los cobraron, según un estudio del instituto IARAF.
Con o sin bonos
Este cálculo implica que un jubilado que cobró los bonos pudo adquirir en enero solamente un 65% de los bienes y servicios que podía adquirir en promedio durante 2017.
Quienes no recibieron los bonos, solo pudieron acceder a un 43% de los bienes y servicios que compraban seis años atrás.
Además, el trabajo alertó que, si no hay una decisión concreta que cambie la fórmula previsional actual, en mayo los jubilados argentinos tendrían el menor poder adquisitivo del periodo 2018- 2024.
Un 37% de pérdida de poder adquisitivo respecto a mayo de 2023 y del 45% respecto al promedio mensual del 2017, dijo el economista Nadin Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Entre 2018 y 2023, a los jubilados que recibieron bonos la inflación les hizo perder en términos reales 9,4 jubilaciones de los 72 meses del período. Esa pérdida, expresada en valores de diciembre de 2023, equivale a $1.900.000 que no pudieron gastar a causa de la inflación. Ese monto surge de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre de 2023, que es de $204.992, por 9,4 meses de pérdida.
Para los jubilados que no cobraron bonos el ajuste fue aún peor. Cobraron su haber durante 72 meses, pero fue equivalente a haber percibido 58 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 13,7 haberes. Si se desea expresarlo en valores de diciembre de 2023, es decir en plata actual, la compensación necesaria sería de $2.800.000.
El informe se pregunta cuánto gasto público ahorró la Argentina ajustando a los jubilados a través de la inflación y la licuación de sus haberes.
Al respecto, señala que como a las jubilaciones las paga el Estado nacional, cuando se ajusta a los jubilados el gasto público real se reduce y, por esa vía, también se achica el peso relativo del gasto en jubilaciones y pensiones dentro de la economía.